Nobleza obliga a decir que no recordamos haber tenido – en su
tiempo como presidente del comité de la Unión Cívica Radical de Villarino –
contacto con Miguel Parigiani (fotos).

Pero quizás por eso, y el paso del tiempo, que a veces “todo
lo borra” y en otras no, no tuvimos sino una grata sorpresa cuando, este sábado
(31) , entrevistamos telefónicamente a Parigiani.
Y decimos esto no porque dudáramos; no lo conocíamos casi,
salvo por los comentarios de aquel momento.
La visión que tuvimos, después de charlar unos 20 minutos
con Miguel, más el contacto previo, nos permitió encontrar un dirigente con
cuyas opiniones coincidimos y mucho por cierto.
En sus dichos, vimos reflejados algunos puntos de vista
(¿todos?) sumamente interesantes.
Los recuerdos de la campaña electoral del ’83, que él como
nosotros, vivió en Bahía Blanca, coinciden plenamente. Es que Raúl Alfonsín,
que de él se trataba la evocación, convencía “hasta las piedras”; y sus
mensajes, insuflaban entusiasmo y esperanza suficientes para alentar aquella
victoria del 30 de octubre.
Lo otro, lo que vino después, en el derrotero de casi 6 años
completos de la presidencia, marcó (en la palabra de Parigiani) el mismo
sentimiento que hoy acompaña la recordación.
En el reportaje hay una exacta valoración de lo que fue
Alfonsín, por algo calificado como “padre de la democracia”. Pero lo
importante, seguramente, es poder rescatar el análisis positivo que Miguel ha hecho
de todo lo ocurrido, por aquel entonces, y los hitos que están firmemente
ligados a aquel presidente.: los derechos humanos; los juicios a las juntas
militares; y más tarde, la entrega anticipada del poder, que fue todo un
ejemplo.
Pero mejor que decirlo nosotros, en el cierre de esta breve reseña de tres entrevistas a presidentes de la UCR de Villarino, es escuchar lo dicho por Parigiani.
¡Gracias, Miguel, por tanta autenticidad y franqueza!. Aquí
está: