De fútbol entre periodistas y funcionarios parece ser la cosa, que aguarda por el “bueno”. Respuestas que “no cierran” (tras una fallida interpelación). Fondos que no llegan… y el 3 por ciento para los “antiguos”. Quietismo radical que preocupa a algunos.
Habrá que coincidir en que el intendente municipal “se siente” mucho más a gusto con las cabalgatas y algún encuentro “de campo”, con previo toque futbolístico (que recuerda aquellos tiempos en que San Adolfo, el equipo de la colonia, era algo así como “los Mujica” y algunos más) que en cualquier otro ángulo de su función.
Será por eso que repitió la invitación (antes fue en Algarrobo) a dirimir entre periodistas por un lado y funcionarios municipales por otro, esta vez en Mayor Buratovich, aprovechando las bondades del complejo de Fútbol y Tenis Club.
El informe que brindó la oficina de prensa, esta vez, tuvo algún matiz de periodismo deportivo, aunque ignorando dar a conocer las formaciones y los cambios (tampoco se mencionaron las tarjetas amarillas). Salvo por lo que reflejaron las fotos de los equipos, que posaron para la cámara, como suele hacerse en los partidos que transmite la Televisión Pública (verdadero “papelón” cotidiano, a un altísimo costo que asumen los argentinos, aunque muchos no vean lo que se dice que es “para todos”), nos quedamos sin saber, puntualmente, quienes fueron los protagonistas del 3 a 2 que favoreció a la gente de los medios.
Eso sí, se dejó entrever que habrá el “bueno”, como para desnivelar el pleito (¿seguramente antes de fin de año?). ¡Ah, nobleza obliga!: nos habían invitado a participar del encuentro, gentileza que mucho agradecemos. No fuimos, primero, porque pese a que no sólo hemos comentado fútbol, y mucho, sino que lo jugamos y dirigimos equipos, de otros tiempos, que ganaban y raramente empataban o perdían, nos conformamos con apreciarlo como espectadores. Y, segundo, porque queremos que el Lord Mayor cumpla, alguna vez, con la prometida entrevista, que le pedimos mucho antes de mitad de año (y el 2009 está terminado ya).
Pero no sólo la pasión por el fútbol es el tema. En lo político, no han dejado de llamar la atención algunas explicaciones que la directora de Turismo (e interina de Cultura) ha brindado tras la embestida parlamentaria que sugería una interpelación que todavía no llegó a ser tal (¡marche un contador!, de aquellos que se usaban antes, para que no fallen las votaciones en el HCD, al menos numéricamente) pero que, dice, se hará el venidero lunes (9), desde la hora 9.
¿A qué viene eso?. A que no se entiende como puede ser, en un área que depende de la “pomposa” (al menos en su rótulo) Secretaría de Gestión Pública y Modernización del Estado, que un tema casi “cerrado” allá por mayo, permanezca pendiente, todavía, cuando transitamos el penúltimo mes del año.
Mucho menos se comprende que eso suceda porque “había otras actividades”, como pretextó la funcionaria, a propósito de la demora producida. Esto sugiere un interrogante: ¿no todos los funcionarios cobran la dedicación exclusiva, que les permita hacer un esfuerzo extra cuando eso está demandado por tareas inconclusas?. El tema, que estaría listo, pero sin que haya llegado al HCD todavía, es el de la ordenanza sobre operadores turísticos. En una de esas, eso está a tono con el “perfil turístico” tan declamado por el anterior intendente municipal (1999/2005), pero que quedó sólo en la compra de la polémica e inútil “trochita”.
No se entiende, tampoco, lo que ha respondido Marta Onorato acerca del apoyo no brindado a la peña “Ñi Renú”, de Médanos, para un viaje a Córdoba, donde compitió, con éxito, en un certamen folklórico internacional. Introduce, en su enfoque sobre la cuestión, la “novedad” acerca de que es el intendente el único que puede disponer en temas así (como el viaje, la comida o el alojamiento de la delegación folklórica). ¿Qué, cómo?. Está visto que, a veces, el voluntarismo no alcanza. Que todo trámite, desde tiempo inmemorial, empieza con una nota al intendente es archisabido por todos. Y que se precise recibir una copia para respaldar una “gestión”, desmiente, cuando está concluyendo la primera década del tercer milenio, aquello de la “modernización”, aunque ella esté circunscripta al estado municipal.
Si “modernizar”, algo que “suena” bien, pero no tanto en algunos casos o lugares, no implica agilizar trámites, ¡no sirve!. O tiene, en cambio, protagonistas que no están a tono con ese objetivo.
Cambiando el ángulo: los municipales han cobrado puntualmente sus haberes de octubre. Es una a favor, que responde a la promesa del jefe del gobierno comunal formulada a la dirigencia sindical en su momento (hay alguna comuna que se ha visto en figurillas para cumplir con el pago de sueldos).
No es responsabilidad municipal que personal hospitalario de Villarino no haya recibido los 600 pesos que sí se han asignado a agentes de Salud en otros lugares. Los fondos no han llegado desde provincia, se dijo al respecto. No hay culpa de la gestión de la secretaría que está a punto de ser desdoblada (si, como dicen, se aleja el doctor Raúl Palmeyro).
¿Qué más hay rondando?: el gremio, se sabe, aguarda definición sobre el retorno del 3 por ciento por antigüedad. Para algunos, con muchos años encima en su trabajo, representará un para nada despreciable estímulo. Pero, ¿habrá dinerillos para eso?.
Un giro hacia lo político partidario: en Bahía Blanca, un vecino de la zona de Teniente Origone puso de manifiesto su preocupación por el futuro del radicalismo en Villarino. Se refería a la inacción partidaria, inducida por un sector, que domina la estructura del comité pero para mantenerlo sin militancia.
A propósito, aunque nada se divulgó, se sabe de quienes comparten en la ciudad cabecera del distrito una inquietud bastante similar. Al punto que, pensando en el 2011, consideren que es preciso que alguien (no en soledad, claro) rompa con el quietismo que distingue al momento. Claro que nadie, eso sí, quiere tirar la primera piedra. O si lo piensa, se cuida de hacerlo…