Refirió
a los tópicos que conformarán la agenda legislativa, en la apertura del año
parlamentario bonaerense.
La
mandataria bonaerense, flanqueda por el vicegobernador, Daniel Salvador- que
presidió la Asamblea- y el titular de la Cámara de Diputados, Manuel
Mosca, inauguró esta tarde el 146 período de sesiones ordinarias en
el recinto de la Cámara Baja, ante la presencia de legisladores, funcionarios
provinciales, Intendentes y autoridades religiosas.
Al
comienzo de su alocución expresó su agradecimiento “a todas las fuerzas
políticas por el trabajo que hicieron desde la Legislatura, no solo sancionando
el Presupuesto sino también otros proyectos importantes que transmiten un valor
mucho más profundo: devolverle a los bonaerenses la confianza en nosotros, sus
representantes”.
Luego
fue desgranando distintas iniciativas, como la que eliminó las
jubilaciones de privilegio “incomprensiblemente sostenidas durante décadas en
esta Provincia; la Ley de Declaraciones Juradas Públicas que nos obliga a más
de 25 mil funcionarios a explicar cada año cómo y de qué vivimos y la reducción
de cargos y gastos de la política”.
“Todas
estas leyes son cambios que no tienen vuelta atrás, no hay ventajas ni privilegios
para nadie”, exclamó Vidal.
También
agradeció a todos los intendentes, “porque sin importar el color político
hicimos juntos obras con fondos provinciales en los 135 municipios, obras
concretas que la gente puede disfrutar y ver”.
Expresó
su gratitud al presidente, “porque una vez más estuvo al lado de los
bonaerenses y nos apoyó desde el primer momento, en el reclamo por el Fondo del
Conurbano” y resaltó que “llevamos el reclamo al Congreso, a la Justicia,
dialogamos con el presidente y los gobernadores, y en menos de dos años
logramos firmar un acuerdo histórico que recupera el Fondo del Conurbano”.
Aseguró
que estos recursos “permitirán a los bonaerenses no volver a depender de nadie.
Nunca más”, exclamó la gobernadora.
Posteriormente
dirigió su mensaje a los habitantes de la provincia de Buenos Aires: “Sé que
hacen e hicieron grandes esfuerzos, lo sé porque sigo estando en la calle, sigo
estando en sus casas, en sus comedores, en sus guardias”.
“Ese
cambio que les prometimos empezó, está pasando”, afirmó con convicción, al
tiempo que indicó: “Es una realidad y no porque lo diga yo en este discurso
sino porque hay hechos concretos que lo demuestran”.
“Lo
que estamos haciendo juntos es haber empezado a hacer posible lo imposible”,
sentenció.
Fue
lapidaria al sostener que en la provincia de la maldita policía, “hoy tenemos
un Jefe de la Fuerza que denunció a su hermano y lo puso preso, tenemos más de
9.000 agentes apartados y más de 600 que por nuestras denuncias e
investigaciones terminaron en la cárcel, en la provincia de La Salada, del Pata
Medina y de Balcedo, hoy las causas judiciales avanzan”.
“En
la provincia donde el crédito hipotecario había desaparecido, en 2017 más de 33
mil familias tuvieron acceso al crédito para comprar su casa y 11 mil de esos
créditos los dio el Banco Provincia”, precisó.
Detalló
que en la provincia “llena de carteles de obras con anuncios que nunca se
concretaban, hoy hay 1.300 obras que empezamos y terminamos en dos años y para
el final de la gestión van a ser 3.200”.
Y
agregó: “No son solo números, son cloacas, agua potable, asfalto,
defensas y canales para que no suba el agua, aulas y guardias de hospitales,
pero sobre todo, son también trabajo para miles de bonaerenses que las
construyen y son confianza para los que las reciben”.
“La
confianza de que esta vez es en serio, las cinco cuencas más importantes de la
Provincia están en obra, y así más de 11 millones de bonaerenses no van a
sufrir más cada vez que llueve”, continuó.
Repasó
la lucha de su gobierno contra el flagelo de las drogas: “En estos dos años le
dimos pelea. Hicimos 48 mil operativos y decomisamos cifras históricas de dosis
de droga, también derribamos 48 bunkers narcos”.
Pero
reconoció que con esto tampoco basta, “no alcanza con oficinas, ni
con operativos, ni detenciones; para echar a los narcos de nuestros barrios más
pobres hace falta mucho más que eso”.
Y
esgrimió que esta preocupación también embarga al presidente, “por eso la provincia
va a sumarse a un plan de integración de barrios populares que el gobierno nacional
está impulsando, así vamos a lograr que tengan acceso a servicios básicos como
agua potable, cloacas y transporte público, y que puedan tener una vivienda en
condiciones”.
Acto
seguido, abordó la discusión sobre la situación de la educación en la
provincia. “No podemos seguir dialogando sobre qué es lo mejor para los chicos
pensando que para eso hay una fecha límite, y menos si tomamos que esa fecha es
el comienzo de clases que pone de rehenes a los alumnos y que cada febrero hace
que los padres sigan sufriendo la incertidumbre de no saber si van a empezar
las clases a tiempo o no”.
“No
se trata de si la paritaria se empezó a discutir en junio, en marzo o en
noviembre del año anterior. Los maestros trabajan todo el año y no puede haber
fecha límite”, puntualizó.
Fue
manifiesta al señalar que el salario de los maestros “no puede perder poder
adquisitivo, no lo hizo durante toda nuestra gestión, con y sin cláusula
gatillo los salarios docentes y los de todos los trabajadores de la provincia
equipararon a la inflación en los últimos dos años”.
Y
fue contundente al referirse a aquellos que tienen dudas sobre si la inflación
va a ser superior al 15% que ofrece su gestión, “les digo que vamos a encontrar
mecanismos para cuidar el poder adquisitivo de los docentes como lo hicimos en
2016 y 2017”.
Y apeló al
pragmatismo: “Claro que tenemos que dialogar y ponernos de acuerdo, pero con
una prioridad obvia, el centro de nuestro debate son nuestros alumnos, los
chicos que van a la escuela”.
“Si ellos son lo
más importante, empecemos por reconocer una realidad dolorosa y que nos
interpela: desde hace años cada vez más familias eligen la escuela privada, no
la pública. Y no son las familias de mayores ingresos, porque las escuelas
privadas que más crecen son las de cuotas más bajas”, lamentó.
Y frente al
emplazamiento de los gremios docentes, se preguntó: “¿Por qué las universidades
públicas tienen que hacer nivelación antes de empezar a dictar sus cursos
regularmente? O ¿Por qué nuestra Escuela de Policía debe trabajar comprensión
de textos antes de poder iniciar los cursos de capacitación necesaria? ¿No es
evidente que muchos de nuestros chicos no están aprendiendo?”.
Consideró que el
fondo de la discusión “es que no todo da lo mismo, que esforzarse,
cumplir, aspirar a la excelencia tiene un valor distinto que no hacerlo, si los
adultos no podemos ponernos de acuerdo sobre eso, no vamos a poder mejorar en
nada la educación de nuestros chicos”.
La mandataria
bonaerense bregó por la puesta en marcha de reformas: “las tenemos que hacer
ya, en esta línea se suma la propuesta de robótica desde primaria”.
Luego afirmó que
la prioridad que marcan los bonaerenses desde hace años es la seguridad y al
respecto comentó que “incorporamos más de 10.650 agentes con un nuevo modelo de
entrenamiento y capacitación, aumentamos las exigencias para que tengan un
mejor desempeño, empezamos a pelear contra la corrupción y la violencia
institucional dentro de la fuerza, y compramos equipamiento y tecnología para
que puedan hacer mejor su trabajo”.
“Iniciamos la
Reforma del Sistema Penitenciario por primera vez en democracia- continuó- un
tema con el que nadie se había animado con un punto de partida muy duro,
saneamos la Cúpula Penitenciaria, pusimos cámaras y candados donde no había
nada, ampliamos la inversión en nuevos espacios para aliviar el hacinamiento,
mejoramos la provisión de comida y medicamentos”.
La corrupción en
las distintas capas de los poderes provinciales ocupó un espacio sustancial en
su discurso: “Hay fiscales acusados de complicidad con el narcotráfico o jueces
que eran parte de las mafias que ya no están en el sistema judicial. Y hay
también jueces y fiscales que fueron ejemplos silenciosos y valientes contra
mafiosos con los que nadie se había animado antes. Pero necesitamos más
avances”.
Hizo votos por
una Reforma en la Justicia “que nos haga volver a creer, que nos dé respuestas
cuando más las necesitamos, que ponga en el centro al que fue víctima y no al
victimario, por eso enviaremos a esta Legislatura proyectos de reforma de
distintos códigos, y en particular, el Código Procesal Penal, es muy
importante”.
También puso el
foco en cómo se eligen los jueces de la Provincia. “El mérito, la trayectoria y
la capacitación específica deben volver a ser un valor y no las relaciones
políticas o judiciales”.
Utilizó los
instantes finales de su alocución para dirigir su mirada hacia “los que no
presionan por privilegios, ni salen en los diarios, ni consiguen reuniones con
funcionarios, que no tienen representantes empresarios o gremiales que peleen
por ellos. Son los que no tienen voz. Su única voz es votar cada dos años y no
aflojar”, concluyó.
Salvador: “Fue un
discurso positivo y con mucha energía”.
Al término de la
asamblea, el vicegobernador y presidente del Senado, Daniel Salvador, destacó
que el de la gobernadora María Eugenia Vidal “fue un discurso positivo y
con mucha energía”, que renueva “las ganas de seguir trabajando con el
compromiso de todos”.
“Resaltó las
transformaciones de estos dos años, algunas de ellas profundas e
importantísimas, y planteó todo aquello que se va a realizar este año. Creo que
lo importante para todos los espacios es que también pidió un acompañamiento
para continuar con reformas pendientes de hace muchos años que ya no pueden
esperar”, expresó.