No
todas serían “rosas” para algún candidato.
Parecería
que no todas son rosas en el espacio Cambiemos, o lo que queda de él a nivel
distrital.
Ya
hemos comentado algunas alternativas que se barajan… y el balance, en rigor, asoma
como bastante complicado.
Se sabe que ya no está quien fuera primer
candidato a concejal en octubre 2015 (Juan Cruz Vidal), alineado en su bloque
unipersonal y lo que es el trabajo para la conformación de Integración
Vecinalista, no para este 2017 sino con vistas a dos años más tarde, el 2019,
cuando esté en juego la intendencia.
Luciano
Peretto, por otro lado, volvió a su banca, de la UCR, tras su renuncia como
presidente del Honorable Concejo Deliberante.
Desde
otro ángulo, el otro edil nominado en las últimas elecciones, Orestes Villalba,
ahora titular del cuerpo parlamentario, puede “balconear” los venideros
comicios con la tranquilidad de tener mandato vigente, como Vidal, hasta
diciembre del 2019.
Aun
así, es habitual que en los corrillos se diga que respaldaría, como integrante
del Pro, la postulación del doctor Rodolfo Barrios (Pedro Luro) para encabezar
la boleta.
¿Dónde
está la dificultad, entonces?.
Si,
como se supone o se da como un hecho, hay “bajada de línea”, podría no haber la
instancia de las Paso, como puja interna, sino convalidar unas nómina
consensuada.
Eso
da por entendido, y así se comenta, que la lista de candidatos tendría como
cabeza al postulante del Pro. El segundo lugar, por la cuestión de los cupos,
sería para una mujer y se especula que allí se ubicaría a una dirigente,
radical, de Algarrobo.
Si
se da esa peculiar situación, el “no electo 2005”, al que se pregona como
candidato posta desde la UCR, vería visiblemente achicadas sus posibilidades.
¿O acaso pueden soñar, desde Cambiemos o como quiera llamársele, con “meter”
tres futuros concejales?.
Ese
dilema dominaría la escena por estos días y daría por tierra con la intención
de la cúpula de cumplir con algún acuerdo sellado casi un año y medio atrás.