Un 8 (positivos) a 7
(negativos) de los votos definió la opción electiva. Se apeló al espíritu
democrático que exigía la instancia, aunque quedó flotando algo que parece no
ser tal (¿se respeta siempre o con reservas?). Sergio Damiani es vice primero y
Guillermo Cura, vice segundo. Carolina Aldunate, la nueva secretaria
legislativa. El vecinalismo no aceptó cargo alguno en la mesa. Los bloques del
Frente para la Victoria
y de la UCR
votaron en conjunto, aunque Ana María Nardi (en disonancia con su bancada) no
apoyó al nuevo presidente parlamentario.
![]() |
Néstor Fabián Giambartolomei, nuevo presidente del HCD, junto a Carolina Aldunate, secretaria. |
Puede que no haya en eso un
problema mayor. Sin embargo, no pocas veces se llega al entendimiento que casi
todo se hace de espaldas al pueblo. O quizás, mejor analizada la cuestión, a la
conclusión de que alguna mecánica debería modificarse, para que todo marche
sobre rieles y no librado al azar, de alguna manera.
Algo de eso parece haber
sucedido, este viernes (6), en ocasión de la sesión preparatoria del Honorable
Concejo Deliberante, para incorporar a los ediles electos el pasado 27 de
octubre; y elegir después las autoridades del cuerpo para el período que se
inicia.
De antemano, podía darse por
sabido que ya antes del encuentro en altos de Moreno 41 de Médanos, el tema
álgido estaba resuelto.
Una simple enunciación de
números lo daba por resuelto: 9 para un lado; 6 para el otro. Una consecuencia,
por demás visible, del resultado de la nueva conformación del HCD a la luz de
los resultados de la reciente compulsa para escaños legislativos.
Sólo algún imponderable
imprevisto, en el terreno ya de la votación, podía cambiar el cuadro de
situación. No alcanza a comprenderse, entonces, alguna postura posterior, ya en
deliberaciones, como “rasgándose las vestiduras”, desde un sector
parlamentario.
Pero es más adecuado “desandar”
el camino seguido, a través de algo así como unos 90 minutos de sesión, aunque
entrecortados por un número excesivo de “cuartos intermedios”. Pero eso está en
las reglas de uso y no puede discutirse, aunque la “barra” no alcance a
encontrarle explicación a tantas pausas.
Todo comenzó, como no podía
ser de otra manera, con la entonación del Himno Nacional. Después, las palabras
del presidente del cuerpo, Sergio Damiani, dando la bienvenida a los ediles
electos y aludiendo a los 30 años de vigencia de la democracia (mención
incluida de un reciente acto evocativo propiciado por el HC) . Más tarde, la
lectura de las comunicaciones de la junta electoral, fijando fecha de
convocatoria para la sesión; e indicando el resultado de los comicios de
octubre, con más la nominación de los electos. Nada fuera de lo común.
Convocado después el edil de
mayor edad (de la lista triunfante en las legislativas del 27 de octubre), fue
Damiani quien tomó a Horacio Brión (de él se trataba) el juramento de rigor.
Ya en la transitoria
presidencia de las deliberaciones, fue Brión el encargado de recibir, de cada
uno de los otros 7 incorporados, la jura de estilo. Lo hicieron Fabricio
Stefanelli, María del Carmen Drome y Marcelo Diez, por el FpV; Luciano Peretto,
por la UCR ; y
Carlos Bevilacqua, Horacio Brión, Silvia Haure y Omar Promenzio, por Acción por
Villarino.
Anticipándose a eso, entre los
asuntos entrados, figuraron las renuncias de Fabricio Stefanelli y María del
Carmen Drome a las bancas obtenidas en octubre del 2011, para acceder a sus
nuevos escaños 2013/2017. Hubo, también,
alusión a la declinación de Drome y Bevilacqua, respecto de sus dietas
(percibirán los 2/3 de los montos mensuales).
Y se entró, de ello, más
tarde, a la nominación de las autoridades del cuerpo, según corresponde en el
orden del día de la sesión preparatoria propiamente dicha. Ahí empezó la cosa
fundamental, podría decirse, del desarrollo del acto.
Cada bancada propició una
postulación para la presidencia: Guillermo Cura, por el Frente para la Victoria ; Néstor Fabián
Giambartolomei, por la
Unión Cívica Radical (el bloque tomaría ahora ese rótulo,
pese a que sus integrantes responden a títulos diferentes adoptados por sus
listas en cada ocasión electoral); y Carlos Ceferino Bevilacqua, por Acción por
Villarino (o “massismo”, una adhesión comicial que no deberá olvidarse para
cuando corra el tiempo).
Así dispuestas las
alternativas, el paso siguiente era la votación nominal por los 3 postulados
para el cargo.
Esa instancia (hubo alguna
otra después) puso de manifiesto lo que se preveía, pero no por ello dejó de
tener su “sabor”. Fundamentalmente, porque pareció, desde algún ángulo, que
quería modificarse lo que ya estaba poco menos que decidido. Y en esto cabe una
reflexión, si se quiere definirlo así, formulando un interrogante: ¿si alguien
procura el respeto (tácito) de la voluntad popular en un tema determinado,
puede acaso, después, intentar cambiar el rumbo de un voto, cuando los que lo
ejercen son los propios representantes de esa ciudadanía (también elegidos)?.
Cada uno sabrá interpretar la cosa según su criterio y punto de vista.
Pero bien vale citar dos
visiones en torno a la elección del viernes (6). Bevilacqua sostuvo que
“tenemos que respetar la libertad de cualquier concejal, en las tres
posibilidades: afirmativa, negativa o abstención”, citando que no se lo puede
obligar a votar compulsivamente por el sí o por el no, cuando (lo citó como
ejemplo) en las cámaras legislativas nacionales hay posibilidad de abstenerse.
Abogó, de alguna manera, por
atenerse a la mecánica utilizada hasta el 2011; no descartó el recurso de la
vía judicial (¿…?); y no alcanzó a entenderse (puede que alguno lo haya
interpretado, sí) la aplicación del anterior reglamento, cuando es aquel al que
realmente se apeló en esta ocasión.
A su turno, cuando se votaba
(por sí o por no) la nominación de “Bartolo”, Cura puntualizó que “política es
construcción diaria, cotidiana”, añadiendo que no podemos ir a una puja en la
que cada bloque lo haga por los suyos y haya un desempate que sería cantado”.
Añadió que “consideramos como
bloque que nuestra obligación es garantizar la gobernabilidad y también buscar
los consensos”, explicando que “el radicalismo, en los dos últimos años, ha
actuado consecuentemente, coherentemente y constructivamente, acompañando
aquellos proyectos que consideraba positivos para el distrito; y haciendo los
cuestionamientos cuando consideraba algo incorrecto”.
“Nos parece que la mejor
manera de equilibrar fuerzas en el concejo es que este bloque, y en particular
yo, como candidato, retire la postulación que se me ha hecho”, expresó Cura,
que tiene mandato hasta el 2015. La renuncia, dijo, “es indeclinable”.
La intervención del edil se
dio cuando le correspondía emitir su voto para adherir o no a la presidencia
para Giambartolomei.
![]() |
Fabricio Stefanelli en el momento de jurar. |
Anulada, por esa declinación, la tercera opción, el resultado fue el siguiente:
Para Brión: 6 votos positivos
(Alemañy, Bevilacqua, Brión, Haure, Promenzio y Vidal); y 9 negativos (Cura, Damiani,
Diez, Drome, Giambartolomei, Nardi, Peretto, Stefanelli y Trelles). Cabe
recordar aquí que originalmente la postura de Nardi fue la de abstenerse.
Para Giambartolomei: 8 votos
positivos (Cura, Damiani, Diez, Drome, Giambartolomei, Peretto, Stefanelli y
Trelles) y 7 negativos (Alemañy, Bevilacqua, Brión, Haure, Nardi, Promenzio y
Vidal).
Proclamado Giambartolomei como
flamante presidente del Honorable Concejo Deliberante, asumió su rol, ocupando
el lugar que anteriormente detentara Damiani y que transitoriamente ejerció
Brión. Hubo un cerrado aplauso,
Lo posterior fue la cobertura
de las vicepresidencias del deliberativo, para las que fueron designados
Damiani (la primera) y Cura (segunda), ya que el radicalismo no hizo
postulaciones (por ejercer la presidencia de aquí en más) y el vecinalismo
terminó desechando hacerse cargo de esas funciones, bien es cierto que postuló
inicialmente a Alemañy para la vicepresidencia
primera del cuerpo, pero Juan Cruz Vidal no aceptó ser vice segundo .
Las votaciones fueron, en
estos casos, para Alemañy, 6 positivas y 9 negativas; y para Cura, 9 positivas
y 6 negativas.
Ampliamente se expresó
Bevilacqua (cuando la nominaci´no de Vidal) y apunto que agradecía el gesto del
FpV, para indicar que “uno es hombre de la democracias y acepta cuando tiene
que ganar, como cuando tiene que perder”.
“En las elecciones,
obviamente, nuestra agrupación vecinal ha ganado ampliamente por voluntad de
los vecinos”, consignó, para añadir que “como paradoja, en este recinto no se
ha verificado lo mismo. Pero como digo, uno ese hombre de la democracia y
acepta las reglas de juego”.
Más adelante dijo: “hemos
logrado algo importante. En esto quiero felicitar a Fabián Giambarrtolomei. El
es un vecino de nuestra localidad, que tiene entusiasmo; que tiene juventud; y
ojalá que todos juntos lo vayamos a apoyar para que le vaya bien”.
“Es importante –agregó- el
hecho de haber logrado la oposición un lugar institucional en el CD”, aludiendo
a anteriores palabras de Damiani en el sentido de que la democracia debe tener un equilibrio.
Me parece bueno que el
intendente tenga un color político, como el Frente para la Victoria ; y que el
Concejo Deliberante haya cambiado ese color político por una persona de la
oposición, apuntó Bevilacqua.
“Felicito y celebro que sea
así, como bloque opositor, respecto a que haya un equilibrio y me parece que en
la persona del concejal Giambartolmei va a haber ese equilibrio; esa madurez de
apoyar las cosas que le hagan bien al distrito; y cuestionar que es el rol
nuestro –tanto de ustedes 3 como de nosotros 6- que tenemos mayoría de la
oposición, las cosas que se hacen mal de este gobierno municipal”, dijo el
edil.
Luego citó: “la verdad es que
hemos logrado también algo importante, que es que el bloque justicialista vote
por primera vez en la historia al radicalismo; y esto tiene que ver con la
madurez de que charlaba Sergio (por Damiani)”.
“En el caso particular de lo
que están manifestando de darnos a nosotros, el presidente del bloque recién lo
ha expresado, nosotros vamos a dejar eso en mano de los dos bloques, que tanto
el radicalismo como el FpV nominen; y vamos a tener, que es la obligación
nuestra, de participar en las comisiones”, cerró Bevilacqua.
Hubo después alguna dilación,
ratificándose no obstante la no aceptación de la vice segunda, pro AxV; y
concluyendo ese caso con la designación de Cura.
Instantes más tarde, fue el
momento de la designación de secretario del cuerpo. Las bancadas del FpV y de
AxV declinaron hacer propuestas y fue Giambartolomei, desde el bloque radical,
quien citó a Carolina Aldunate, mencionándola como “de entera confianza; sobre
todo muy buena persona; y que va a estar a la altura de las circunstancias y a
disposición de todos los concejales”.
Brión concluyó su conducción
de la sesión preparatoria con una evocación de la figura de Nelson Mandela y el
anhelo de seguir su ejemplo.
Accedió después Giambartolomei
a la mesa cabecera, iniciando así su gestión al frente del parlamento distrital.
Tomó el juramento de práctica a la secretaria (Carolina) y agradeció, en su
mensaje inicial, la confianza que el cuerpo ha depositado en él.
Historió, Fabián, sus
comienzos en la política y el objetivo primordial de “llegar a la gente”. Hizo
su reconocimiento a todos los presentes; “a la gente que estuvo siempre al lado
mío”; y muy especialmente a su familia,
que siempre lo ha apoyado en su devenir político.
Había pasado largamente el
meridiano cuando se levantó la sesión, tras algo así como 90 minutos de
deliberaciones. Se abría, así, una nueva etapa del parlamento, del cual la
ciudadanía toda espera respuesta.
Poco importan el 6-3-6; o el ocasional 9-6,
sólo circunstancias al fin, si el objetivo es que el Honorable Concejo
Deliberante, en los próximos dos años que vienen, se convierte en verdadera
caja de resonancia de aquello que pide y necesita al pueblo de Villarino. Ojalá
así sea; ya habrá tiempo para otras acciones políticas…