Viernes 7 de mayo de 2010. Imaginábamos, para este día, otro amanecer. Pero aquí estamos. Recordamos, con no poca nostalgia, un día similar, hace exactamente 40 años atrás.
Gobernaba el distrito de Villarino don Manuel Jorge Bermejo. Sin duda, el mejor intendente, al menos desde que tenemos memoria, en la historia del más dilatado partido de la provincia de Buenos Aires.
Entonces, en un día como éste, 7 de mayo, fuimos a Médanos, con los primeros ejemplares de VILLARINO, año 1, número 1.
Una mención imposible de dejar pasar: nos representaba, por ese entonces, y lo hizo durante toda la primera etapa del periódico, Heber Lorenzo Rómulo Santucci, un personaje, si los hubo y los hay, de Médanos y de todo Villarino. Tenía su mueblería, que hizo historia; jugaba a las bochas; pero encerraba, en su espíritu, una inocultable pasión por el periodismo, que ejerció para “El Sureño” y para LU3 Radio del Sur, de la misma forma, entusiasta, en que colaboró con nosotros.
Eran otros tiempos, es cierto, más ligados al voluntarismo y al deseo de proyectar a los pueblos, desde todos los medios (muchos menos que los que hoy proliferan), al alcance de la mano.
Aquella vez, hace tiempo y a lo lejos, contra la falta de conciencia real sobre diario, radio o televisión, conseguimos un respaldo inédito.
Superando dificultades, que las hubo, y muchas (como que después del 25 de mayo de 1973, el gobierno justicialista asumido ese día nos declarara algo así como “periódico no grato”, pero recurriría casi de inmediato, a sus páginas, para publicar algún “aviso de ley”), avanzó en un terreno no acostumbrado a que se señalaran, por escrito, las falencias que se observaban; y llegó incluso a aparecer diariamente, por corto lapso, en 1974, editado en sus talleres propios.
Circunstancias de la época, sin embargo, dieron por tierra con las mejores aspiraciones, un año después (1975), provocando su cierre. Un episodio para el olvido.
Pero renació, ya en el nuevo período democrático, para servir al mejor interés de la comunidad que, por entonces, ya luchaba, como cíclicamente ha ocurrido, por el abastecimiento de agua para la zona norte.
Fue una etapa francamente alentadora, por la repercusión notoria que alcanzaron sus ediciones, gráficamente irreprochables. Por entonces sorprendía, en oficinas gubernamentales de La Plata, que Villarino tuviera un semanario de las características de VILLARINO, tabloide offset color, esperado –como no se recuerda haya ocurrido en otra ocasión- todos los sábados y en todos los pueblos.
Se vendía “como pan caliente” y por eso también fueron suceso los eventos que promovió y auspició (a través y en conjunto con sus anunciantes): la entrega anual de los premios “Cruz del Sur”; la Fiesta Provincial de los Estudiantes (camino de la celebración nacional en San Salvador de Jujuy); y la elección de la “chica del verano”, acontecimientos desarrollados con el invalorable apoyo de la disco Eros de Médanos.
No fue sólo eso: el periódico impulsó (o acompañó, de la mejor manera a su alcance) también acciones de todo tipo en lo cultural y lo deportivo.
Fundamentalmente, llevó el sentir y el reclamo de las fuerzas vivas de Villarino a todos los niveles de gobierno. Y faltaríamos a una necesaria valoración de respaldos recibidos sino mencionáramos cuánto significó, por mucho tiempo, la columna de opinión que contenían las ediciones semanales en su “Página 3”, con la firma del recordado don Luis Di Nucci, abordando temas de actualidad en lo político, pero también en aquello que era relativo a la sociedad en su conjunto.
El claro y terminante análisis que, seguimiento mediante, hizo VILLARINO de todo el acontecer institucional del distrito, provocó, por efecto de decisiones de gobierno, una acentuada crisis sobre fines de 1993 (hubo manifiesta censura a la libertad de expresión y así lo dijimos), que tuvo su coletazo final en marzo de 1995, cuando, tardíamente por cierto, optamos por la cancelación de las entregas semanales del periódico.
Y, ¡oh, vaya casualidad!, desde entonces, no hubo ya más, en 15 años, otro medio gráfico que cubriera el vacío generado en esa materia y con ese particular estilo: todos los sábados y en todo Villarino por igual.
Es cierto –nobleza obliga a citarlo- que esa ausencia coincidió, largamente, con el auge ostensible de otras formas de comunicación: las radios de frecuencia modulada, en expansión; y los sistemas de televisión por cable.
Pero no fue lo mismo: faltó siempre lo palpable, el periódico, que en sus 325 ediciones, estuvo en todos los rincones de la dilatada geografía distrital.
Y volvimos, hace un tiempo, a través de la maravilla de Internet, con un sitio digital incipiente: DIARIO VILLARINO, evocando otras épocas, para renovar la vigencia de aquel histórico periódico nacido en 1970. Durante el pasado 2009, incluso, a manera experimental, hicimos una separata de nuestra “revista de café”, instalando allí un suplemento de pequeño formato dedicado a Villarino.
Propugnamos, unos meses atrás, el retorno del viejo semanario, con otras formas (unidas al blog de periodismo virtual, el más leído, lejos, en todo el partido, día tras día).
Acercándonos a la fecha de este viernes (7 de mayo de 2010), planteamos la inquietud al más alto nivel de la Municipalidad de Villarino, en la persona del intendente, Raúl Roberto Mujica. Ocurrió en una audiencia, en el despacho mayor de Moreno 41 de Médanos, el jueves 22 de abril pasado.
A través de un escrito de 3 carillas, enunciativas y no limitativas en cuanto a los alcances del programa de acción futura, solicitamos la declaración de “interés municipal” para la edición gráfica y el sitio digital (blog) de DIARIO VILLARINO.
Entendíamos que tal reconocimiento comunal permitiría el rescate de lo que ha sido un verdadero patrimonio cultural, en tanto y en cuanto fue testimonio válido de toda una época de la vida de Villarino; y que su recuperación supone la posibilidad de que vuelva a ejercer su valioso aporte para atesorar, fundamentalmente para el futuro devenir de todo el partido, vivencias que sólo pueden perdurar, inalterables, con su divulgación escrita (sin desmedro para con otros medios de expresión).
Paralelamente, desde hace tiempo, hemos trasmitido esa misma idea a otros “factores de poder”, entendiendo por ello a parlamentarios, funcionarios y dirigentes. Pero sin olvidar, sino todo lo contrario, a quienes han sido, son y seguirán siendo puntos de referencia indiscutidos, por antecedentes, por prestigio, por contactos. Hemos llegado, con esa misma inquietud, a la gente de Villarino todo, que sigue a diario la edición digital.
No faltamos a una sencilla pero elocuente verdad si decimos que la reaparición del histórico periódico nos ha sido reclamada invariablemente por seguidores de otrora; por quienes se han encontrado con la columna de opinión en la web; o por aquellos que, desde su punto de vista, interpretan cuánto valor tiene el periodismo escrito, hoy y siempre.
Hemos interpretado, fielmente, que “no es tarea fácil”; pero igualmente que “no tiene por qué ser sólo una utopía”, la reinstalación del DIARIO VILLARINO, por utilizar la marca que hoy nos distingue, definitivamente en todos los pueblos.
Sin embargo, en este viernes (7), a 40 años del comienzo de aquello que fue el histórico VILLARINO, lamentamos, profundamente, que muy pocos hayan interpretado, en estos tiempos, cuánto valor puede tener un periodismo ejercido como corresponde, dándole a cada uno su lugar, sin menoscabo para nadie (se expresen a favor o en contra de nuestro punto de vista), con la única condición de que se manifiesten con respeto.
Al formular, como expresión de deseo, la presentación ante el municipio, nos ha animado el sano propósito de hacer un aporte, sin ocultar que, para eso, hace falta desde distintos ámbitos, el reconocimiento real y concreto sobre la trascendencia de un medio periodístico gráfico (y su complemento digital) para acentuar el sentido de integración que Villarino se merece y en buena medida necesita.
No siempre, pero por lo común, hay fechas determinantes para elaborar a partir de ellas ciertos emprendimientos.
Lo era, de alguna manera, ésta, del 7 de mayo, evocando el nacimiento, hace 40 años, de un periódico que hizo época.
Lo es, este 2010, el año del Bicentenario de la Patria, porque como en muchos renglones de la vida del país, significa un punto de inflexión para una nueva etapa.
En el pequeño sitio que puede tener todavía reservado, en medio de la inmensidad geográfica y la real y potencial riqueza del partido Villarino, entendemos que el resurgimiento de DIARIO VILLARINO merecería ser un tema a considerar. Creemos que ya no depende sólo de nuestro espíritu. Otros tienen la palabra…
Luis María Serralunga
diariovillarino@yahoo.com.ar