“No hubo, en cambio, indicios respecto a cómo se dilucidará la interna radical. Es decir, quien se opondría a Mujica en las primarias, de entre los cuatro aspirantes del sector no gobernante en el distrito, esto es, Néstor Fabián Giambartolomei, Guillermo Di Rocco, Jorge Simoni y Andrea Ciccioli”.
Así decíamos en nuestro anterior pantallazo sobre la actualidad política lugareña, la del “Pago Chico”, a propósito de los radicales.
Agregábamos que “sobre este caso en particular, de todas maneras, es oportuno resaltar alguna breve consideración: Giambartolomei, que no de ahora aspira a un lugar, ha hablado con nosotros y prometió expresarse, algo para lo cual no se muestra reticente, sino que privilegia manifestarse por radio; Di Rocco, sólo ha insistido, siempre con buena predisposición, que mantiene su aspiración; Ciccioli, “no sabe y no contesta”, pese a habérsele propuesto, incluso, participar de un programa de radio (de nuestra producción), en Bahía Blanca; y del ex legislador y ex diputado que quiere volver, no nos extraña absolutamente nada, sino todo lo contrario, porque hace años que su rumbo es cuanto menos absolutamente errático”.
Sólo pocas horas después, porque en Villarino como en cualquier otro lado la cosa es mutante, hora por hora, nos anoticiábamos de un encuentro que estaba previsto para este mismo sábado (11).
Iba a formalizarse, alrededor de las 7 y media de la tarde-noche, en el domicilio particular de uno de los postulantes.
Sin embargo, no hubo tal reunión, porque el dueño de casa esperó en vano la presencia de los otros tres circunstantes, según se habría convenido en alguna conversación previa.
¿Qué pasó?, sería un buen interrogante. De las respuestas, poco pudo saberse, pues aún en la antesala de una instancia electoral que determina presentar listas para dentro de escasas dos semanas (el día 25 es el cierre del plazo), un domingo es un domingo y a nadie desespera demasiado “apurar” trámites.
Sin embargo, de buena fuente (si las hay), se supo que sería inminente un “acuerdo” de “Bartolo” con la línea “oficialista” supuestamente encabezada por el actual Lord Mayor, aunque está entendido que el oficialismo partidario pasa por otros carriles hoy en día (pero sobre eso nunca se sabe demasiado). Néstor Fabián, y esto es casi una obviedad, se aseguraría un lugar en la lista de postulables a ediles. No sería, para él, un “mal negocio político”.
¿Qué rumbo tomaría Andrea?. Porque, como ya está dicho, “no sabe, no contesta”, se la asocia más con una asociación con el grupo “simonista” que con otra cosa.
La pregunta del millón, si cabe, es qué anda haciendo el ex diputado y ex intendente. Quienes tienen memoria y no olvidan, se refieren a su último año de gobierno comunal, el 2005, cuando poco hizo; viajó demasiado; y dejó finalmente su cargo para acceder a una banca en la Cámara Baja bonaerense.
No dejan de recordar que hizo poco (o nada) por su distrito, ahondando las dudas que generó su postulación legislativa; que intentó volver a Moreno 41 de Médanos en el 2007, sufriendo entonces una humillante derrota; y que, tras eso, desapareció de la escena, aún con dos años más de mandato parlamentario; y todo lo suyo fue errático desde entonces.
Hoy en día, su afán por retornar a lugares de privilegio para los que se cree abonado para siempre, aún cuando el electorado lo rechace, navegaría, dicen en algunos corrillos, entre la creencia personal de ser el que puede “enderezar” el municipio como ocurrió (y eso nadie lo discute) de 1999 en adelante, durante su primer período; o el escepticismo que le genera la indiferencia del público; o, lo que es peor, la absoluta falta de medición en los sondeos. Por fortuna, se discurre, la gente aprende, a la luz de las experiencias y eso le resta posibilidades.
Resta citar a Di Rocco. Está lanzado como aspirante, hace un rato largo. Fue aún así conciliador, en alguna medida. Pero lo separan distancias abismales del actual intendente y del antecesor. Y esa postura es irreductible, aún cuando los escarceos que siguieron al encuentro en el comité le hayan hecho perder un tiempo valioso en la tarea de conformación de su propia lista, de cara al 14 de agosto. No sólo “no se baja”, sino que está en las antípodas de Mujica y Simoni, en todo sentido.
Así las cosas, todo aparece “empiojado”, un término de la calle, escuchado en algún mentidero y usado a falta de precisiones que lleguen desde los propios interesados.
Que en las dos semanas cortas que siguen los radicales darán que hablar es lo único sobre lo que nadie duda. Algo casi inconcebible cuando se trata del partido gobernante en el distrito. ¿O no es tan así?.