El 27 de octubre del año pasado hubo, como en todo el país, elecciones ejecutivas y legislativas en Villarino.
Como nunca en otras ocasiones, el voto de los ciudadanos arrojó una abismal diferencia, para nada común, lo que le otorgó al partido gobernante en el distrito una mayoría que da por sentado, cada 15 días, que los verdes se salgan con la suya, rechazando iniciativas de los dos bloques opositores.
Para ello, como si lo otro fuera poco, ha sumado la adhesión de Juntos Cambiemos Villarino, cuya edil alguna vez negó su pase al oficialismo, pero lo hizo realidad al inicio del período parlamentario de este problemático 2020, saturado de iniquidades, como si la pandemia y la cuarentena mal manejada por el gobierno nacional no fuera demasiado. Naturalmente, votó (casi siempre) a favor del bloque mayoritario.
Que el 24 de octubre del año venidero, no vuelva a suceder lo mismo.
Desde nuestro punto de vista - y sabemos mucho de qué hablamos - sería un imperdonable error.
Se está a tiempo (un año y pico falta) de corregir los cursos de acción.
También, los números de las primarias 2019