Sobre las modalidades que, en estos tiempos, se ponen en práctica para todo tipo de objetivos, nunca está dicha la última palabra.
Se sabe del estilo mediático que domina el manejo de la política. Basta considerar cómo se ha desenvuelto la previa a las legislativas del 28 de junio para apreciar en qué dimensión prevalecen la radio, la televisión y en menor medida la gráfica para traslucir las “propuestas” (¿hubo alguna real, en rigor?) de los postulantes (electos ahora, algunos de ellos, para ocupar escaños), que más bien fueron exposición de problemas que urgen soluciones.
Pero más allá de esa circunstancia, ya pasada, que le da curso a las aspiraciones 2011 (porque ha aparecido algún postulante adelantado para entonces), la cosa continúa.
Sin sorpresa, porque últimamente aparece como abonado a esa columna del diario, hemos leído el “reclamo” (lo titulan solicitud de informes) que formula el doctor Ale Yore Ismael, reconocido médico de la localidad de Algarrobo, donde nadie discute su trayectoria profesional; y su entrega, como médico de pueblo, a la antigua usanza por otra parte.
Ese reconocimiento, al que nos hemos sumado no pocas veces (porque conocemos al doctor Yore y sabemos de su espíritu), no invalida referirnos, y a eso apuntamos, a esta nueva forma de pedir que un funcionario -en este caso el intendente de Villarino, electo por la ciudadanía para ese cargo en octubre de 2007, luego de dos años casi de ejercer la función relevando a quien la dejó para ocupar una banca en la Legislatura- “rinda cuentas” de sus actos, a pedido personal de cada uno de los habitantes del distrito a quienes se les ocurra escribir un correo de lectores.
Suponemos que el doctor Yore se ha ilustrado debidamente (porque fue político; concejal por varios años en Villarino) respecto de la conformación del organigrama municipal. Cargos más, cargos menos, debe estar en lo cierto, cuando menciona una treintena de ellos, entre secretarías, subsecretarías, direcciones y subdirecciones.
Llama si la atención que haya particularizado en la Secretaría de Gestión Pública y Modernización del Estado, creada por el intendente Raúl Roberto Mujica, cuando el primer ocupante de ese jerarquizado cargo –Diego Alessiani- ya no está en la función. ¿Por qué no lo hizo antes, si tanto le preocupaban los objetivos a cumplir por le mencionada dependencia.
Hay otra acotación que bien vale contemplar: el doctor Yore enfatiza respecto de la puesta en funciones de un subdelegado en Pedro Luro, cuando es notorio que esa ciudad es la más importante hoy en día en todo el partido de Villarino. No se entiende, si al quejarse pretende la anulación de esa función o reclama que suceda la mismo respecto de los restantes pueblos.
Por lo demás, y a manera de final, no nos cierra el anhelo, puesto de manifiesto, en el sentido de recibir respuesta en el mismo espacio que él ha ocupado. Esto determina generar una “tribuna” en la que se ventilen temas de Villarino. ¿Reniega acaso de los medios locales o lo que es peor, de la vigencia del Honorable Concejo Deliberante, caja de resonancia, salvo mejor opinión o criterio, de los problemas distritales?.