Este miércoles (10), a las 10, habrá una concentración en respaldo a que Villarino sea Patagonia.
“Quizá muchos no vean directamente los beneficios de que seamos incluidos en la Patagonia, pero si lo serán nuestros comercios, nuestros docentes, nuestros productores. Es una forma solidaria de ver las cosas. Por eso, vamos todos a la movilización mañana (por el miércoles 10) a las 10, en el kilómetro 714. ¡Acompañemos a nuestras instituciones!”.
Algo así, poco más o menos, ha dicho en su Facebook, Gabriela Venegas, directora de Prensa y Ceremonial de la Municipalidad de Villarino, este martes (9).
Lo trascripto es a propósito de la convocatoria que está haciéndose, sin un promotor definidamente explícito, hasta lo que podemos saber, para que los vecinos de Villarino se manifiesten, con presencia, en adyacencias de la barrera fitosanitaria de la ruta nacional número 3, a la altura del kilómetro 714.
En realidad, ese lugar, por demás conocido para todos aquellos que son de Villarino o que por una razón u otra llegan al distrito, es el único indicativo. El otro es una obviedad a esta altura: se procura manifestarse para que el Honorable Senado de la Nación apruebe la incorporación de Villarino a la Patagonia, en la más amplia dimensión de lo que eso significa. Esto es, con los beneficios que de la ley, con media sanción de la Cámara Baja, a instancias de una iniciativa de la diputada nacional María Virginia Linares, se desprenden.
Seguramente, aún con la mejor intención, al propiciar esta manifestación, se ha equivocado el camino. No eran pocos los que aún en esta víspera (hablamos ya de la tarde de este martes 9) indagaban sobre quiénes y para qué concretamente, convocaban a estar presentes en el “fitosanitario” del kilómetro 714.
Y algo de razón había (es probable que no para dramatizar ni mucho menos) en la inquietud. ¿Es acaso el “714” el lugar indicativo?. ¿O lo es, quizás, algún kilometraje antes, viniendo de Bahía Blanca; o después, como se trata, para quienes procuren ir al “encuentro”, desde las localidades de todo el partido de Villarino?. No será fundamental, pero por ahí anda la cosa.
Pero sí es razonable la curiosidad, que nunca falta y es saludable, por saber quiénes promueven la movilización.
A propósito consultamos a quién originalmente transmitió la novedad. No obtuvimos respuesta, aunque hacíamos, solamente, preguntas obvias de fácil y simple respuesta. Puntuales: ¿qué, cómo, para qué?, ya que sólo sabíamos cuándo y dónde.
Vanamente, también, ensayamos el intento de conseguir información, llamados telefónicos mediante, en el propio municipio. Silencio de radio.
Sólo sabemos, entonces, que la cosa es ir al kilómetro 714 el miércoles 10 a las 10. Muy poco, por cierto, si el móvil es generar una “movida” que llame la atención sobre un reclamo que, por si fuera poco, tiene razones valederas para ser formulado. Porque si bien las leyes en este bendito país, no son remedio infalible ni mucho menos (porque habitualmente se borra con el codo lo que se escribe con la mano), representan sí, al menos en perspectiva, la esperanza, siempre válida, de alguno nuevo y por eso mejor que lo anterior.
No es de ahora, ¡y vaya si la experiencia lo pone de manifiesto!, que, aún con la mejor intención, se equivocan las opciones, por no decir el camino por el cual llegar a la meta. Sería imperdonable que, por una mira muy corta, no se vea aquella lucecita que, aún lejana, ilumina el futuro.
SÓLO COMO ANECDOTARIO
El pasado martes (2), a instancias de una convocatoria del intendente Raúl Roberto Mujica, hubo una reunión, en la sede del PEUZO, en Médanos: tema la ley que incluye a Villarino en la Patagonia.
No estaban todos los que son (medio centenar de personas; y un poco más, andando el encuentro). ¿O no son todos los que estaban?.
Breve, el jefe del gobierno municipal, al exponer el móvil de la asamblea. Estaba claro qué aprobó Diputados. También, que no es necesario confrontar con los demás beneficiarios de la ley.
Martín Masson explicó lo suyo (alcances de la ley y sus implicancias).
En la mesa cabecera, además, Zoraida Chcair (cartera política comunal); y María Inés Zonco Menghini (no se le dio intervención alguna).
La oposición parlamentaria, visible: Balint (“esto es para todos”); Bevilacqua (“felicito por el reclamo que nos tiene que encontrar unidos”); Pirucha Fornasier (“que no se vuelva político; debemos unirnos”).
El oficialismo, con voz cantante: Brión (“debemos empujar todos”; “hacer un frente local”; “ver de qué manera trascendemos Villarino”; “hacer una estrategia con Puan y Tornquist”. También, Feijoo (“no hubo premura desde 2008/2009 se vino trabajando”); y Di rocco (“una pata más, los legisladores nacionales y provinciales de la sexta”).
A su turno, Luis Antoniuk, presidente del Honorable Concejo Deliberante comprometió el apoyo del cuerpo. Instó a ver a los senadores nacionales, para conseguir su respaldo a la hora del tratamiento del tema en la Cámara Alta.
Jorge Vallasciani, jefe distrital de Educación dijo lo suyo, poniendo énfasis en resaltar algunos beneficios, propios de los mayores porcentajes que contendrán los sueldos, ya con Villarino en zona patagónica
LA SOLICITUD PUNTUAL
Cuando las voces, de unánime respaldo, se acallaron, sólo hubo que firmar el pedido que surgió del encuentro. El breve documento, expresó puntualmente lo siguiente:
“Solicitar a la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, la aprobación unánime al proyecto de ley presentado por la diputada nacional Virginia Linares –aprobado por unanimidad por la Cámara de Diputados- mediante la cual se incluirá en la Zona Patagónica al distrito de Villarino y a los cuarteles V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, del partido de Púan; y a los cuarteles III, IV, y V de Tornquist”.
LOS DÍAS DESPUÉS
Es cierto que no es fácil torcer un camino. Sobre todo cuando, se sabe, hay intereses creados, no pocos.
Una referencia, a propósito, ha sido por demás reveladora. Miguel Raúl Novo, político de raza, de aquellos que saben “leer”, con la lectura justa, nos recordaba un hecho, simple, pero significativo.
El 18 de junio pasado, Médanos tuvo una visita trascendente, porque llegó el gobernador de la provincia, Daniel Scioli. Por entonces, Ricardo Curetti, hoy retornado a la intendencia de Patagones, era funcionario provincial. El PJ y Unión Pro lo saludaron, en esa ocasión, en “las dos entradas” a la ciudad cabecera del distrito. Pequeño detalle, casi imperceptible, cuatro meses y algo más de aquella fecha. El Lord Mayor maragato, junto a Haroldo Lebed, estaría propiciando (¿presionando?) para que el Senado no vote la ley impulsada por Virginia Linares. ¿Y entonces?.
Hasta lo que pudo saberse, este lunes (8), con Mujica a la cabeza (acierto indiscutido), una delegación de Villarino (con parlamentarios de todas las bancadas), estaría entrevistándose con Miguel Angel Pichetto, jefe de la bancada oficialista de la Cámara Alta. Nada se supo, ofcialmente, antes. Tampoco después.
En tanto, mientras se motorizaba la convocatoria para este miércoles (10), en el kilómetro 714, la cosa se difundía fechada en Algarrobo. Allí, según cierta especie, una asamblea habría determinado el movimiento.
No nos resulta para nada extraño que originada allí, la cosa (si de divulgación se trata) no haya llegado, en sus pormenores, hacia nuestra mesa. Nada es casual, ni sucede porque sí. Hace tiempo, y a lo lejos, cuando nuestro protagonismo periodístico era otro, muy real y notorio, mal que le pese a algunos, Algarrobo estuvo en la vereda de enfrente de muchas verdades que decíamos. No por su gente, sí por algunos que, por esos tiempos, se creían “dueños” de ciertas situaciones. No parece haber cambiado mucho… y es una verdadera lástima. Los objetivos, globales, nunca deben tropezar con la mezquindad del interés personal (¿o sectorial?). Nada más claro… pero ojalá, eso sí, ¡Villarino sea Patagonia!. Lo deseamos tanto o más que los propios lugareños, porque nos une, en el esfuerzo, toda una vida dedicada a ese querido distrito, porque aún viviendo siempre en Bahía Blanca, lo sentimos como propio.