Hasta lo que puede saberse –no hay información oficial de
ninguna clase desde ese cuerpo– correspondería que este miércoles (21), realice
su sesión ordinaria el Honorable Concejo Deliberante de Villarino.
Será la primera después de la ríspida deliberación del
pasado 7 de este mes, ocasión en que “ventiló” (con algún tipo de efecto
mediático posterior), el “caso Vidal”. Esto es, el cobro de haberes por el edil
(Juan Cruz) de la bancada de Acción por Villarino, que integra con su par Jorge
Alemañy.
Se sabe que el hecho consistió, en su momento (meses de
diciembre 2011; y enero/febrero 2012), en la percepción, por el i9tado
concejal, de su dieta y, simultáneamente su sueldo como agente temporario en la
Municipalidad de Bahía Blanca.
El asunto de marras generó un momentáneo ir y venir de
declaraciones, hasta que, según una versión, en el encuentro “de comisiones”
del pasado miércoles 14 habría habido consenso para no seguir ocupándose
mediáticamente del tema. Sus derechos tienen, en ese sentido, los integrantes
del cuerpo parlamentario lugareño, aunque no se entienda mayormente la postura.
Lo cierto es que ya desde la MBB se dio una explicación
poco creíble, pero también ellos sabrán las razones de lo que se informó, por
un lado; y lo que ocurrió, casi inadmisible, por otro. O al revés, invirtiendo
el orden de las prioridades.
Se está a la espera de las respuestas de la Asesoría
Legal del gobierno provincial, como así del Tribunal de Cuentas bonaerense, en
la materia motivo de la consulta formulada por el HCD. No deja de llamar la
atención, aún así, el abrupto giro dado a la cuestión.
Esa misma sensación de manejar las cosas actuar de una
forma en el recinto y de otra muy diferente en los medios. Y esto viene a
propósito del comodato aprobado en su momento para dar vía libre a la futura
fábrica textil, en el sector de predio ferroviario, específicamente el galpón
3, con avances en alguna “prestación”, como la adecuación de los pisos; o el
suministro de energía mediante algún generador; y alguna otra “facilidad”.
No está mal que así sea, por aquello de estimular la
generación de fuentes de trabajo, en el propósito de propiciar la inclusión
social tan de actualidad. No alcanza a entenderse, de todas formas, que se haya
hecho caso omiso a algún antecedente, que proviene del distrito de Coronel
Pringles, donde unos 4 años atrás hubo no pocas expectativas en torno a una
radicación parecida que no habría prosperado en la forma deseada, pese a nada
despreciable aporte del tesoro provincial para favorecer esa instalación.
Hasta lo que puede conocerse el impulso hacia la
presencia textil en Médanos se originó en una gestión del edil Guillermo Di
Rocco, favorecida por el acercamiento político del legislador lugareño (cuyo
mandato vence en diciembre de 2013) al diputado provincial Aldo Luis Mensi,
intendente pringlense en los tiempos en que la empresa (ahora en camino de
instalarse en Villarino) seguía sus movimientos preliminares en Coronel
Pringues.
Finalmente, y en tren de señalar aspectos que no pueden
pasar desapercibidos en el ámbito deliberativo, el “verano anticipado”
(reflejado en las altas temperaturas reinantes), pone sobre el tapete el
recurrente problema de la provisión de agua potable a la ciudad cabecera. ¿No
debería, acaso, ponerse a Médanos definitivamente de pie?. Nunca más se supo de
movimientos por la inseguridad, pese al notorio despliegue de tres meses atrás.
¿Con el agua, nada por aquí y menos por allá?.
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