No ayudó para nada el clima, con presagio de lluvia, sobre
las 2 de la tarde, este domingo (10), cuando la gente disfrutaba del patio de
comidas.
Cielo plomizo; fresco tirando a frío; viento; y nubarrones;
incluso, lleve llovizna de a ratos.
Se alargó la espera, pero igual, poco favorable.
Ya iniciada la cosa, la introducción protocolar dejó
bastante que desear. Como que se dijo de edición 53, pero se aludió a “unas
cuantas más” (¿qué habrá querido decir el locutor?).
Porque conocemos el historial desde sus comienzos.
Estuvimos en el ’67, en tiempos de don Manuel Jorge Bermejo
intendente y el círculo que gestó la fiesta; seguimos, ya con medio propio, en
los ’70, incluyendo aquella vez en que vino “Tato” a prometer cosas que
incumplió e hizo peligrar la continuidad del evento, con carpa incluida en el
proyecto.
Y como si todo eso fuera poco, participamos, de lleno, en
los preparativos de los años ‘2004, ‘2005 y ‘2006. En el último caso, y
rechazando incluso algunas inscripciones, sumamos (conociendo profundamente el
tema) 33 postulantes a reina.
Y no faltó, entonces, quien intentará suprimir,
sobre la marcha algunos de los desfiles previstos, para acortar los tiempos de
la jornada de cierre. ¡Barbaridad!, que le llaman.
Volvimos a seguir el devenir de la fiesta en los años
siguientes, exclusivamente desde el punto de vista periodístico, muy de cerca
siempre.
Por eso nuestra sorpresa, si cabe, ante no pocos desajustes.
Como por caso, cómo y a quiénes se nombra, como “autoridades” presentes, en
absoluto desorden de prioridades protocolares, un tema en que es preferible no profundizar,
porque sólo se trata de seguir una norma y aplicarla, listados en mano, para
que el responsable de la conducción no se vea en figurillas al momento de la
enunciación.
Párrafo aparte merecen algunos párrafos del discurso del
intendente. Está claro que tiene justo derecho en resaltar sus acciones de
gobierno, que no por repetidas que sean sus enunciaciones dejan de tener su
razón de ser por un lado; y su valía por otro.
Que se particularice al rendir homenaje casi a un medio de
la región, cuando en el acto se ignora a otros que cotidianamente resaltan el
quehacer del distrito, ya entra en un terreno de menoscabo y destrato que no
puede admitirse sin señalarlo, con todas las letras.
En cuatro años casi el
Lord Mayor hizo caso omiso públicamente al compromiso de quienes, como
nosotros, hemos tenido siempre con todo Villarino.
Esto incluye nimiedades, como no tener acceso, en estos
tiempos que corren, siquiera a un estacionamiento adecuado, que permita “estar
cerca” del acontecer e, incluso retirarse del lugar, cuando fuese necesario,
sin sortear obstáculos casi insalvables, comprobando que algún sector reservado
a vehículos (y su salida normal), no cuenta con un mínimo de control para
salvaguardar a quienes tienen obstruido todo espacio de circulación por un
indiscriminado amontonamiento.
Los apuntados son tan sólo algunos detalles. Y su mención
intenta llegar en forma de sugerencia, para evitar dificultades mayores en
ciertas particularidades.
Cuando finalizó el acto protocolar y en la antesala del
desfile, alcanzó a observarse (que es una manera de decir) la actuación del
cuerpo de baile de Better Gym, de notoria relevancia conducido por Marcela
Romero. ¿Quiénes pudieron verlo?. Sólo una pequeña porción del público,
agolpado frente al palco. Y nadie más.
Anduvimos por el predio ferroviario, escenario de toda la
fiesta, el sábado (9) por la tarde; y este domingo (10), desde mucho antes de
la ceremonia oficial y, no más, hasta el momento de inicio del desfile.
Notamos, y esto también hay que decirlo, porque es justo
hacerlo así, la excelencia que va lográndose en materia de infraestructura,
para que todo esté al servicio del mayor éxito de una celebración que es bien
ganado orgullo para Médanos; para todo el distrito; y para el municipio , responsable
directo de este programa que promueve al Villarino en crecimiento de hoy en
día.
Señalar falencias sólo tiene el propósito de contribuir a
que todo siga siendo un éxito por muchísimos años más. Qué así sea…