Mesa cabecera de la sesión de la Cámara Baja bonaerense, en la que se aprobó la prórroga
de las leyes 12.322 y 12.323
Vamos a iniciar
esta clásica columna – nobleza obliga: la realidad distrital hace que cada vez
nos cueste más editarla, porque prevalece lo malo frente a aquello que puede
estimarse como valioso – con una referencia tomada de la crónica que ofrece el
sitio oficial de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, acerca
de la sesión que el cuerpo parlamentario cumplió el pasado jueves (2),
encabezado por su titular, Federico Otermnín (en sala junto a funcionarios de
la cámara y los presidentes de bloques, mientras los legisladores participaban
de manera virtual).
Eso, apuntamos
antes de entrar en tema, ofrece, de algún modo, la posibilidad de pasar un poco
más desapercibidos, a aquellos que tienen poco para decir; aunque no por ello
deja de traslucir qué poco estiman algunos evitarse la oportunidad de hacer un
“papelón”.
Pero vamos un
tanto, a la reseña tomada de la página oficial de la Cámara Baja, para no irnos
del tema eje.
UNA SÍNTESIS
DESDE LA CÁMARA BAJA
“Seguimos
trabajando articuladamente junto a todos los espacios que componen esta cámara
para poder sumar herramientas e iniciativas a la gestión que viene impulsando
el gobernador Axel Kicillof, para cuidar a los y las bonaerenses en este
contexto social y sanitario tan particular”, destacó Federico Otermín, titular de la HCD.
Durante la
sesión, se convirtió en ley un proyecto, aprobado previamente en el Senado, que
declara de interés provincial la donación de plasma rico en anticuerpos a
pacientes infectados de COVID-19, por parte de pacientes recuperados. A través
de la iniciativa, los pacientes recuperados de COVID-19 podrán acercarse
voluntariamente a los centros de Hemoterapia y/o Bancos de Sangre
Intrahospitalarios habilitados para realizar la captación y recolección de plasma.
También se aprobó
la adhesión a la “Ley Silvio”, que crea un programa de protección al personal
de la salud en el contexto de la emergencia sanitaria.
A su vez, se
aprobó un proyecto impulsado por el presidente del bloque del Frente de Todos,
Facundo Tignanelli, para la protección y contención de las asociaciones civiles
bonaerenses, declarándolas de interés público provincial. Mediante esta
iniciativa, se busca que jardines comunitarios, clubes de barrio, centros de
jubilados, centros culturales y organizaciones comunitarias en general puedan
acceder a la Tarifa Cero de servicios públicos, exenciones impositivas,
gratuidad de servicios bancarios y jurídicos, y la protección de sus inmuebles,
determinando su inembargabilidad e inejecutabilidad.
Asimismo, se votó
con éxito un proyecto que permite que “las empresas que antes de la pandemia
pagaban un cargo fijo de luz o gas y hayan tenido una reducción del 50% o más
en su demanda eléctrica o gasífera, puedan suspender el pago o realizar pagos
parciales”.
Por otro lado, se
trató la instrumentación de la Ley Micaela en el deporte, que establece la
“obligatoriedad de la capacitación temática de género para autoridades y
personal de clubes e instituciones deportivas”.
Y se aprobó el
proyecto que establece la mediación a distancia del gobierno de la provincia en
el marco de la mediación obligatoria para instaurar un medio alternativo de
resolución de conflictos, y la prórroga de los beneficios de los distritos del
sudoeste bonaerense que se encuentran en “una zona austral desfavorable”.
En tanto, se
aprobó un proyecto que establece la obligatoriedad para los doctores de
prescribir en recetarios digitales donde conste su nombre, profesión y
domicilio. Las recetas serán firmadas electrónicamente, fechadas e indicarán el
diagnóstico y dispensa.
“Es importante
haber logrado un consenso democrático en torno a temas que repercuten tanto en
lo sanitario como en lo social, entendiendo que tenemos que hacer todo lo
posible para atravesar este momento con el menor dolor para la gente y que
también es nuestra obligación pensar en la pospandemia”, concluyó Federico
Otermín.
Como puede
apreciarse – y de allí haber incluido el informe oficial – la cámara no se
quedó en aprontes y dio su respaldo a iniciativas de valía en relación a la
actualidad del primer estado argentino.
¡¡¡ POR FIN,
SALIERON LAS PRÓRROGAS…!!!
Tema trascendente
para Villarino – y también para Patagones, sí – logró la esperada sanción
(tenía la “media” del Senado) para una iniciativa impulsada por la senadora
provincial Nidia Moirano.
Está claro que
nos referimos a la prórroga de las leyes 12.322 y 12.323, que otorgan
beneficios respecto a los impuestos de ingresos brutos; de inmobiliario básico
y rural; y de sellos, para Patagones y Villarino; y cuarteles de los distritos
de Tornquist y Puan.
La fundamentación
corrió por cuenta de la diputada Anahí Bilbao (JxC), de la que informamos ya en
su oportunidad; y también por parte del diputado Fernando Tignanelli (Frente de
Todos) quien, y se aprecia claramente en el audio, hasta se permitió el “lujo”
de equivocar el asunto que iba a exponer, pero salió prontamente del paso.
No se entendió –
escuchando el desarrollo de la sesión – la participación, de última, de la
diputada del FdT (¿hay que cuidar el futuro, sí?). Bien podría haberse evitado
hablar y ahorrarse lo que ya calificamos como “papelón”. Pero… está visto que
la verborragia inoportuna le viene de algún lado. En fin…
Para no dejar
lugar a dudas, aquí ofrecemos una parte de la versión (audio) en la que se
trató ese tema de interés para maragatos y villarinenses.
UNA BUENA
PROPUESTA VIRTUAL (POR ZOOM)
Pero decíamos de
dos buenas, una de ellas ya comentada.
La otra tiene que
ver con la propuesta que el Partido Justicialista de Villarino ofreció este
sábado (4), de forma virtual (por Zoom), pero no menos atractiva por ello,
porque habrá que acostumbrarse, así como van las cosas, a que ese tipo de
experiencias se repita con mayor frecuencia a medida que avancen los tiempos,
incluso para la pos pandemia.
Con los
conocimientos válidos que tiene Noelia Sensini en la materia, por más de hora y
media, se expuso sobre las potencialidades turísticas que ofrece la zona norte
del distrito de Villarino.
Fue un verdadero
placer escuchar el informe de Noelia sobre Cabeza de Buey, sitio de pesca del
que poco y nada conocemos. Y después, sobre el Vivero Forestal de Argerich, del
que sí sabemos de su historia y también de cómo se lo ha impulsado en los
últimos tiempos.
Como nunca faltan
aquellos que suponen “saber más” (desde cualquier condición que digan
“investir”), tuvimos que soportar a quien quiso vilipendiar una nota de 15 años
atrás sobre el vivero, tildándola de “desactualizada”, sin siquiera admitir la
fecha original de su redacción. Pero eso sucede con demasiada frecuencia en las
redes sociales y la única solución viable es “bloquear” a quienes no entienden
nada y tampoco quieren entender.
Lo bueno del
espacio virtual utilizado, con Fabián Marlia como anfitrión de la mecánica
utilizada, fue comprobar como “la gente se prende” con sus inquietudes y sus
consultas. Ese ciclo, y es otra alternativa válida, se renovará el venidero
sábado (11), cuando se hable de las opciones turísticas que ofrece la zona sur
de Villarino. Seguramente, también entonces, quedará el positivo saldo de
algunas sugerencias formuladas para el período posterior a la pandemia, cuando
muchas cosas (el turismo entre ellas, sin duda) deban encararse desde otra
perspectiva.
El comienzo, por
cierto, fue bueno. Como también lo es (aunque siempre están los escépticos a
ultranza) el nuevo enfoque que genera estar, en Villarino, en la “fase 5” del
aislamiento. ¿O no?. Decimos esto porque hay algún imbécil (no hay otra forma
de calificarlo) que generó, muy a su estilo de oscuro “ex funcionario” de
tiempos pasados, una pretendida opinión sólo apta para el descarte en las redes
sociales. Los inútiles no tienen otra forma de aparecer sino haciendo el
ridículo…