Mujica y
Barrios – ¿el Pro, acaso? – irán
a las primarias del 13 de agosto. Renunció Sabdiel Lujano, secretario de Obras y Servicios del municipio.
La “calma chicha”
– terminología de tiempos viejos (como aquellos que vivimos nosotros – no siempre es “augurio de tempestades”, que
es otra expresión de épocas pasadas de moda.
Lo cierto de este
caso, está explicado con una simple referencia.
En el transcurso
de este miércoles (19), hubo en el ambiente, el de Villarino, versiones
agoreras, de esas que fastidian y mucho. Sin embargo, las consultas que
formulamos (mecánica que utilizamos desde siempre, porque lo habitual es ser
serios y no todo lo contrario, en nuestra forma harto transparente de hacer
periodismo desde toda la vida), nos hicieron ver el costado positivo de las
cosas.
Se nos dijo,
bastante temprano, que había renunciado el secretario de Obras y Servicios
Públicos del municipio. Un poco más: se despidió, en esta misma jornada, de
quienes trabajaron junto a él en el corto período en que desempeño de sus
funciones. Si habrá sido breve, que ni siquiera alcanzamos a conocerlo.
Sabdiel Lujano,
que de él se trata, ingeniero civil, presentó su dimisión al intendente
municipal.
El propio Carlos
Bevilacqua, ante nuestra consulta, nos respondió, cuando eran las 15.11:
“Sabdiel tiene un ofrecimiento en actividad privada, mucho mejor
económicamente. Y lo entiendo. Ante esta situación inflacionaria, cada uno
busca la mejor alternativa laboral. Es profesional y capaz”.
Todo dicho,
porque es la palabra de quien tiene sobre sí la responsabilidad de encabezar un
equipo para trabajar en beneficio de la comunidad toda del distrito.
De quienes
estuvieron cerca del funcionario renunciantes (venezolano él), sólo recibimos
menciones laudatorias y, de alguna forma, lamentando su alejamiento. Punto y
aparte.
También se
confirmaron, de algún modo (Bevilacqua no se refirió al tema) otras dos
dimisiones del staff ejecutivo municipal: una, la de Laura Córdoba,
subdirectora de Turismo, quien permanecería en su cargo hasta fin del corriente
mes de abril. Otra, la de Marina Mancere, directora de Bromatología de la
municipalidad.
Hasta allí, una
parte de lo que se ratificó en el orden ejecutivo.
Pero había más,
como para justificar los “corrillos y mentideros”, la columna más buscad y más
leída, por lejos, en el ámbito distrital.
Ésta novedad,
sacudió el letargo político que es habitual y sólo quebrado últimamente por la
expresión reciente – primicia exclusiva
de DIARIO VILLARINO – de Luciano Raíl Peretto Ithurralde: “No, no voy a ser candidato en el 2023”.
Paradójicamente,
la versión echada a rodar este miércoles (19), pasado el mediodía, también
tiene que ver con uno de los espacios que, a estar por la visión que campea en
el ámbito político lugareño, le discutiría la “re-re” al actual intendente
municipal.
La especie, un
tanto antojadiza si se quiere ahondar en el tema, alude a una reunión que Raúl
Roberto Mujica (actual concejal e
intendente en el período 2005/2011) y el doctor Rodolfo Barrios (edil MC en el
período 2015/2019), habrían mantenido con el jefe comunal de Bahía Blanca,
Héctor Gay.
Aun sin alcanzar
a entender, desde una observación inicial, las razones por las cuales los
políticos villarinenses acuden al intendente bahiense, suponemos que lo hacen
admitiendo el liderazgo que el Lord Mayor vecino, ejerce en la política de la
sexta sección electoral, se simpatice o no con él. Nos remitimos, si cabe, a
nuestras cotidianas expresiones en las redes sociales.
Pero a lo
importante sí, vamos: Mujica y Barrios habrían trasmitido a Gay la decisión de
ambos – y de un grupo al que estarían
representando – de participar, en las primarias del 13 de agosto venidero.
En la materia en
cuestión se nos ocurren dos referencias puntuales, a la luz de ciertas
evidencias poco menos que indiscutidas: 1) el grupo no sería otro que el Pro,
que tuvo reunión el pasado viernes (14), en algún lugar del distrito, no
revelado (ese sector no tiene sede declarada, que se sepa) y 2) la interna
(PASO en rigor) “se le haría” (y en esto no encontramos otra forma de
mencionarla) al sector identificado con la UCR (se lo asocia con Carolina
Aldunate y Lucrecia Novo, aunque dicho
esto no sería desdeñable que ellas lo nieguen).
Sin
que nada asegure la certeza plena de esa puja intestina en ciernes, está claro
que tampoco se vislumbra la posibilidad de que se niegue tajantemente una casi
innegable confrontación.
Nos jugamos en
favor de que sea cierto el acertijo…, de tan acostumbrados que estamos a las
negaciones que siempre han sido parte de la rutina política de Villarino. O
sea…