Estimado
Sr. Serralunga: he leído las últimas notas del Diario Villarino. He visto que
no ha omitido siquiera el mensaje previo. Espero que sirva para la comunidad de
Villarino si en algo aclara el accionar del "empresario" textil de su
paso por Coronel Pringles.
Debo
decirle que lo que usted. relata nosotros ya la vivimos y es una réplica exacta
de su actuación en Pringles.
También
fue gente a ver su "fábrica" en Luján y el panorama es idéntico al
que describe quién la visitó.
Sus
expresiones son idénticas; también aquí prometió una fábrica de gasas
sanitarias en Indio Rico; también habló sobre otros emprendimientos y hasta
llegó a traer varios fardos de rejillas de cocina, que eran de segunda o
rechazo que lo único que hacía era recortar y clasificar expresando que era un
gran negocio; nunca produjo un metro de tela.
También
el municipio adaptó galpones y construyó baños igual que en Médanos. Idéntico
accionar, mismos actores, ¿porqué esperar distintos resultados? (esto no son
especulaciones sino simple razonamiento).
Aquí el
conflicto se generó con la
Agencia de Desarrollo Local, una ONG formada por Mensi con
sus funcionarios para tener un manejo "discrecional" de fondos
públicos a través de la misma sin compromiso para él mismo, y que aún no se ha
podido esclarecer.
Nuestro
HCD a través de una comisión especial, que se formó por un decreto de mi
autoría para determinar irregularidades y establecer responsabilidades, no
generó ningún resultado por falta de decisión de sus miembros y del actual
cuerpo.
Esto
permite que quienes generaron aquel y posteriores usos y manejos de fondos
públicos "oscuros" no tengan al día de hoy responsabilidades
concretas y estas cuestiones se repliquen apañadas por la impunidad.
Cuando
desde toda la sociedad, aunque con bastante retraso, se reclama
institucionalidad, debemos comprender que ello significa el apego a la ley como
única manera de que las instituciones de la república funcionen.
Aunque
estos hechos que nos ocupan hoy parecen insignificantes se constituyen en
emblemáticos o simbólicos de lo que ocurre con acciones de mayor envergadura.
A modo
de ejemplo, en nuestra comunidad hace dos años que da vueltas una ordenanza
para otorgar microcréditos por 200.000 pesos, existiendo adjudicatarios y una
lista de espera de cerca de 100 microemprendedores, que no se otorgan por
supuestos problemas legales y el tema de la textil que generó gastos por mucho
más de 300.000 pesos hace 5 años sin generar un solo empleo sigue en las
tinieblas. Es allí donde se manifiesta la gravedad de lo sucedido.
Atentamente.
Eduardo
de Vega, Coronel Pringles