Integración Vecinalista, desde el vamos, dejó de lado los
personalismos (sello distintivo bajo cuya égida suelen moverse los políticos,
cualesquiera sean). Y como lógica derivación, fue trabajando pueblo por pueblo,
con gente de cada localidad, con un enfoque horizontal, que le confiriera a
cada uno una participación real.
Así afrontó su primera incursión electoral, la de las
primarias de agosto del 2019. No le fue bien, según la apreciación de
opinólogos (siempre los hay) extra partidarios. Y por eso, optó por abstraerse
de intervenir en las generales (por la intendencia municipal, de octubre del
mismo año).
Sin embargo, tras la breve pausa destinada a la autocrítica
sobre sus movimientos, mantuvo su estructura, aun en el marco limitado de la
pandemia que ha impedido, durante todo el 2020 virtualmente, las reuniones
presenciales.
Por eso, está preparado para afrontar la etapa de este 2021,
entre medio de las dudas que generan sectores “mal interesados”, dudando de la
relativa conveniencia de las PASO (o su suspensión por este año); abonando otros
la idea de hacerlas en conjunto con las generales legislativas de medio término
(¿qué; cómo; cuándo; y para qué?, aberración casi irracional); o, finalmente,
desplazar los comicios hasta septiembre y noviembre, con el “pretexto” (no es otra
cosa) de qué avance la vacunación contra el Covid-19, de flaco desarrollo hasta
ahora, por la poca capacidad de maniobra del gobierno nacional (¿o la falta de
dólares, quizás?).
Lo cierto es que Integración Vecinalista tendrá, este sábado
(13), su primera reunión distrital. Será virtual (por Zoom), con participación
de los dirigentes del partido de todos los pueblos. Encabezará quien ha sido su
líder, en su corta historia política, el concejal (MC) Juan Cruz Vidal.
Seguramente después, sin los misterios que caracterizan a
otros espacios políticos como una costumbre que no pueden sacarse de encima,
habrá informe sobre lo tratado y lo que estará por venir.