Nadie se va del vecinalismo,
pero si alguien quiere estar, en donde sea.
Entre los apuros por “cerrar
cuentas”, sean éstas oficiales o privadas; los actos de fin de curso (que
tienen atrapadas a familias enteras detrás de egresos y premiaciones); y las
despedidas (esas que nunca faltan, cualesquiera sean las situaciones del
momento), parecen aquietarse un tanto los “corrillos y mentideros”.
Es que la gente, harta de
esquivarle a los problemas del año (sin que importen mayormente los colores
políticos predilectos y/o de “otro palo”), piensa más en otras cosas. Quizás,
sí, en los laureles de académicos (campeones después de 13 años casi exactos);
en el conformismo de los gallinas (algo consiguieron con la sudamericana); o la
decepción nunca admitida de los bosteros (que, como los ex diablos, se
quedaron las manos vacías). Queda sí, la esperanza de los “santos”, que luchan
en estas horas, por el campeonato mundial (alguna vez se explicará en qué se
basa la extraña definición de ese título).
Aún así, aunque con proyección
mínima, se sabe o se ignora sobre alguna cuestión política.
Un disconforme a ultranza ha
dicho, por ahí, que en los últimos días llegó agua en tiempo y forma su casa.
Vaya a saber si eso se prolonga, en la “dulce espera” de soluciones más
duraderas y efectivas en el tiempo, cuando arrecie el verano que todavía no
empezó, según el calendario.
Nada se supo, de uno y otro
lado, sobre el encuentro en que debían “consensuarse” (no sabemos, a ciencia
cierta si eso se “acuerda” o se presenta a “libro cerrado”) ascensos y
promociones. Fiel a su costumbre, los principales interesados, si los hay
(entiéndase, los sindicalistas), no dijeron “esta boca es mía”. Después, se
consideran con derecho a replicar cuando se les reprocha no informar, salvo
parcialmente y a alguno sí y otros no, sobre temas que bien merecerían
divulgación pública.
Lo que sí “corrió”, es el
rumor que no puede faltar: que tal o cual se cambia de “camiseta”, la use o no
como parte de su ropa. Y hubo sí, un parte aceptada y otra negada totalmente.
Nadie se va del vecinalismo
(preferimos no mirar bajo el agua), se nos dijo. Ni al radicalismo ni a otro
lado (¡hum!). Sí, en cambio, y esto sí fue admitido, ha habido algún intento de
acercamiento (de esto se habló tiempo atrás) del “no electo 2005” y sí “electo 2007” , hacia Acción por
Villarino, deseoso de volver a ser, de algún modo, en el 2015. Le interesaría
un lugar en la boleta para concejales, conocedor de que “no mide” para la
intendencia y sería un riesgo postularse para eso.
Dicen las fuentes que algo
hay, porque están quienes, estrechamente ligados al ex Lord Mayor en otro
tiempo, ya figuran en las filas del movimiento local que en la próxima irá
junto al “massismo” nacional, seguramente con boleta corta, para no perder la
identidad lugareña que le ayudó a ganar, por amplio margen, la compulsa
legislativa del 2013.
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| Diego Milito: símbolo del Racing campeón. |
No hay mucho más, por el
espinel, aunque esto pueda decepcionar a quienes esperan, semana a semana, alguna
novedad de esas que sólo se expresan en voz baja y al oído. Tan así es la cosa que no nos dio,
siquiera, como para una foto de archivo (elegimos la del "Príncipe", porque fue la figura de la semana). Otra vez será…