El salón de la Asociación Italiana lució a pleno, con presencias "de todos lados".
No
es sencillo, pero lo importante es el espíritu puesto al intentarlo.
Hace mucho tiempo ya, el Teatro de la Asociación
Italiana de Médanos se ha convertido en escenario poco menos que obligado de
los acontecimientos “sociales” que tienen desarrollo en la ciudad cabecera del
distrito, promovidos por la comunidad en sus distintas variantes. O bien por
instituciones cercanas, de uno u otro modo, a la tradicional sede de Bulnes 70.
El
pasado domingo (26) hubo otra muestra, palpable, de esa realidad que crece con
el paso del tiempo.
El
salón, cuidadosamente preparado (como siempre) se vio colmado con la masiva
concurrencia de motoqueros llegados desde todos lados, La participación superó
largamente los 250 asistentes señalados
con anticipación.
Hubo
quien, con la ayuda que suelen intercambiar los adeptos a esa interesante
actividad, llegó desde Trenque Lauquen, donde el día anterior su máquina había sufrido desperfectos. Una vez
superados, no dudo en llegar hasta Médanos, a tiempo para el convite.
El
cuerpo de asadores volvió a hacer lo suyo, comandado por la conducción de Juan
Carlos Bonet, un reconocido experto en la materia, algo que se pone en
evidencia cuando el menú clásico llegó a cada una de las mesas, con renovada
invitación a “repetir” a satisfacción la
exquisita carne preparada.
Si
la comida estuvo “a pedir de boca”, no lo fueron menos otras alternativas.
Eduardo
Enrique Sosa, habitual conductor de eventos que se hacen en la Italiana,
cumplió lo suyo con la solvencia de siempre.
En el arranque, historió qué es el
refugio; y señaló, de inmediato, la presencia de María Fernanda Bevilacqua,
diputada provincial por la sexta sección en la Cámara Baja bonaerense. Agregó
alguna mención que nos comprendía, al citar de algún modo una trayectoria que
supera ya el medio siglo.
Claro,
compartimos la mesa con le legisladora; con la consejera escolar Mary Falcón; y
con el legendario dirigente de Argerich, Horacio Palmieri (cumplirá 90 años en
estos próximos días), quien estuvo acompañado por su familia.
“Enri”
reclamó identificarse a cada grupo participante del almuerzo. Y no olvidó citar
a Susana García y María Sol Montaña, que son parte del historial de la Fiesta
Nacional del Ajo, de la que han sido reinas (ahora sería “embajadoras”).
Tras
el silencio prolongado por la llegada de la comida a cada plato (todos hicieron
los honores de práctica al menú), fue el turno de los números artísticos, que
Sosa presentó con su proverbial elocuencia.
Así
desfilaron los integrantes del grupo Cruz del Sur (jóvenes y mayores) de Monte
Hermoso, quienes ofrecieron danzas criollas. El elenco tuvo sus orígenes en
Ushuaia (1984), pero un junio del año pasado inició su actividad en Monte
Hermoso. Sus profesores, Mercedes Villalba y Ángel Zapata, trabajan en la
localidad balnearia con niños y adultos “enseñando e inculcando un estilo y un
método particular, heredado de la escuela de don Santiago Ayala, El Chúcaro”
En
el escenario de la Italiana, los chicos mostraron gato, chacarera y escondido.
Luego, los mayores, interpretaron zamba y chacarera, cerrando su segmento con
una demostración de su habilidad con el malambo.
Más
tarde, la música y el humor estuvieron a cargo de Erwin Mombreani,
animador y recitador llegado desde
General Conesa.
El
espectáculo artístico se cerró con la intervención de Pamela Knech y Lucas
Sánchez, con dos excelentes números de salsa; y luego la clase de zumba, a la
que se “prendieron” algunos asistentes al encuentro.
Como
final, más allá de las 5 de la tarde, fue el momento de salir a bailar,
coronando un programa pleno de éxito.