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| Juan Cruz Vidal: en el ojo de la tormenta |
Esto
puede ser redundante y quizás (o sin el quizás) poco le importe a quienes leen
cotidianamente este blog.
Hemos
dicho, alguna vez que, a esta altura (56 años en el periodismo) pocas cosas
pueden sorprendernos.
Pero
también, aunque parezca un contrasentido, por ser de otra época, hay
situaciones que no dejan de provocarnos asombro.
Desde
hace casi medio año, en el Honorable Concejo Deliberante de Villarino se
“ventila” (y la mención “caería” porque el rigor climático estival no ha
cesado) un caso al que no se ha estado acostumbrado en el distrito.
Se
trata del “caso Vidal”, o lo que es igual la doble percepción, en algún
momento, por el edil Juan Cruz Vidal, de Acción por Villarino, simultáneamente,
aunque por corto lapso, de su dieta como concejal y el haber como agente
temporario en la
Subsecretaría Legal y Técnica de la Municipalidad de
Bahía Blanca.
En
su momento, el concejal hizo su descargo. También, se hicieron las consultas
del caso ante organismos provinciales que pueden entender en la causa.
Más
allá de eso, se podría decir que ha habido “silencio de radio”, señalado así ya
que el parlamentario en cuestión es asiduo visitantes de los medios y, también,
hace lo suyo en alguna radio.
No
se entiende demasiado la razón por la cual la situación creada se ha prolongado
en el tiempo.
No
se explica, tampoco, como a nadie se le ha ocurrido pedir, mientras el trámite
sigue su curso, que Vidal se aparte transitoriamente de su banca.
Hace
pocas horas, casi en la antesala de una reunión de comisiones del HCD, se
conoció un duro documento emitido por el comité de distrito de la Unión Cívica Radical,
junto a la Juventud
del mismo partido.
Sin
embargo, este miércoles (24), la cosa trascurrió, puertas adentro de altos de
Moreno 41 de Médanos, como si nadie hubiera tomado conocimiento de la crítica,
respetuosa pero muy terminante, hecha por la UCR.
El
tema en cuestión pasó como si tal cosa, prolongado un cuadro de situación que
no se entiende.
Sin
que esto sea determinante, se nos ocurre citar que cuando alguno (nadie está
exento de eso) hace un mal negocio, tiene que asumir las consecuencias, con el
quebranto. Si lo involucra algún otro hecho, deseado o no, también debe hacerse
cargo.
Sin
que se dude para nada del buen espíritu y la mejor intención que anima a (Juan
Cruz) Vidal, hombre joven, apreciado por todos (y eso no está en tela de
juicio), creemos que es momento de que se haga responsable de su error y obre
de acuerdo a eso.
Sus
pares (los otros 13 concejales), en definitiva, deberían prontamente, adoptar
una postura definitiva. Lo exige, se manifieste o no, el sistema, que obliga a
seguir reglas de ética (que no pueden
contradecirse con normas reglamentarias).
Un
apartado, no vinculante, pero que sí tiene algún sentido. Trascendidos de la
calle han señalado que la actitud de Vidal ha provocado poco menos que una
ruptura en el seno de la agrupación política (la del vecinalismo) que lo llevó
en su boleta, en octubre del 2011, como primer candidato a una banca.
Algunos
atribuyen al caso, también, el alejamiento de importantes referentes de AxV en
Médanos, que se han desperdigado, molestos porque sus sugerencias no tuvieron
eco en la gestión parlamentaria. Pero eso sería más una cuestión interna de política
partidaria.
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| Sergio Damiani, sin respuestas |
Nos
llama poderosamente la atención, eso sí, la falta de respuesta del presidente
del honorable cuerpo, Sergio Damiani, que no atiende llamados (¿habrá cambiado
su móvil?) y no recibe, o no los toma en
cuenta, mensajes dejados telefónicamente en las oficinas del Concejo
Deliberante.
Sean
cuales fueren los motivos de tanta dilación (que no le hace bien, para nada, a
la imagen del parlamento lugareño) es de esperar una resolución que le ponga
cierre a un tema para nada gratificante.