El Coro Polifónico Municipal
festejó sus bodas de plata.
Hemos historiado aquí, en este
diario digital, la trayectoria de un cuarto de siglo, que distingue al Coro
Polifónico Municipal Huenui Huen, de Médanos.
Y tuvimos, después de eso, el
grato placer de compartir una velada en la que, entre no pocas emociones, se
condensaron vivencias de los largos 25 años transcurridos, desde 1989, cuando
ese conjunto coral dio a comienzo a sus primeras intervenciones.
Por el Teatro de la Sociedad Italiana ,
en distintos fragmentos, pasó la vida del coro, con sus integrantes de ayer
(que también lo son de hoy) y de siempre.
La noche se hizo larga, sí,
pero no se sintió que fuera así. Desde el “Canticorum Júbilo”, de entrada,
cuando el conjunto apareció en escena; pasando por los momentos en que no pocos
salieron a la “pista” para seguir el ritmo que invitaba al baile; y concluyendo
casi con el “que los cumplas feliz”; y el brindis final, todo transcurrió,
“como si nada”. Pero interiormente, cada uno por sus motivos, tuvo sus
sensaciones, llenas de recuerdos, y con ese “no se qué” que sólo puede darse,
quizás, cuando el canto coral pasa a ser el protagonista.
Aún desde la simplicidad de
eslabones espontáneos (no exentos de lo protocolar, pero más inclinados a
aquello que sugiere la emoción, por encima de todo), todo fue una auténtica
fiesta.
La condujo, multiplicándose a
cada instante, el propio director del Huenui Huen, Walter Quintana, a quien
acompañaron, en ciertos momentos, las “chicas” más adentradas en la historia de
la agrupación polifónica.
Hubo detalles, que no podían
escapársenos: como que el primer diploma fuera para Lucrecia (Serralunga), que
a mitad de camino de la identificación nuestra con todo lo que es Médanos y
Villarino, tuvo la misión, brevemente recuerda ella, de dirigir al coro, en los
comienzos casi del cuarto de siglo que pasó.
Otro, que a la hora de la
enunciación de algunos “agradecimientos”, estuviéramos en la lista,
recordándonos así que, alguna vez, más allá de nuestra historia como
periodistas, tuviéramos que ver con Cultura de Villarino, bien es cierto que
asociada a la función ejecutiva de Prensa y Ceremonial.
Y como la historia, cualquiera
sea, se nutre de muchos pasajes y muchos aportes, fue bueno escuchar que se
reconocía, en paridad, el apoyo de los intendentes (Augusto Amadeo Stefanelli, Jorge Simoni,
Raúl Mujica y Patricia Cobello, actual jefa del gobierno comunal).
Hubo una presencia que no pasó
desapercibida: la de Leandro Poblete, actual director de Cultura y Juventud,
quien asumió la representación de Patricia. No fue con las manos vacías, porque
entregó reconocimientos de todo tipo, para el coro y su gente.

Sería interminable citar a
cuantos (personas y entidades) reconoció el coro. ¡Gracias!, fue el término más
escuchado. Lo dijo todo…