Un mensaje del Municipio de Villarino.
El agua es una
fuente de vida insustituible y fundamental para el desarrollo de la sociedad.
Además de ser esencial, el agua es un recurso agotable y cada vez más escaso a
escala mundial.
Por ello, si
logramos disminuir el consumo de agua potable, contribuiremos a preservar el
medio ambiente y a mantener la calidad del servicio.
Al mismo tiempo,
podremos favorecer nuestra condición de vida y construir un importante vínculo
solidario. Por estas razones, es imprescindible que hagamos un uso apropiado
del recurso.
En verano y los
días de calor aumenta la demanda de agua potable y, por tanto, la necesidad de
evitar su derroche. En esta época, además de ser utilizada para ingesta,
preparación de alimentos, higiene y quehaceres domiciliarios, comienza a ser
usada con mayor frecuencia y en actividades recreativas, como el llenado de
natatorios y piletas de lona.
Cabe destacar que
al tratarse de un recurso limitado, su abuso por parte de un usuario o un
sector tiene consecuencias para el resto de los consumidores, como menor
presión o falta de agua.
Consejos para el
uso racional y solidario del agua potable:
* Cerrar la
canilla cuando te cepillas los dientes o lavas los platos
* Elegir
programas de corta duración para lavar ropa y utilizar balde al realizar tareas
de limpieza doméstica.
* Lavar frutas y
verduras en un recipiente.
* No dejar correr
el agua al descongelar alimentos.
* No abrir la
ducha del baño antes de ingresar e intentar ducharte en sólo 5 minutos.
* Reutilizar el
agua de comidas, vasos o de la pava para regar plantas o jardines.
* Juntar agua de
lluvia o de perforación para lavar el auto, regar las plantas o llenar la
pileta.
* Juntar la mayor
cantidad de ropa sucia para realizar la menor cantidad de lavados.
* Evitar o
restringir actividades como riego de calles de tierra, veredas y jardines,
principalmente durante el día.
* Utilizar baldes
en lugar de mangueras para regar o realizar la limpieza hogareña, ya que de
esta manera no se desperdicia el recurso.
El agua se
distribuye a través de un sistema de cañerías interconectadas; el abuso de este
recurso por parte de un sector perjudica necesariamente a toda la red.