Hubo 13 votos a favor de
prohibir la pirotecnia y 2 en contra, en el recinto del HCD.
 |
| Laura Trelles respaldó el proyecto de su bloque. |
“Arte de fabricar o preparar
explosivos y fuegos de artificio”. Así
se define la pirotecnia. El origen se adjudica a los chinos, quienes, se dice,
en tiempos muy antiguos ya conocían el cohete.
La mención, al pasar, tiene
que ver con el tema central abordado, este miércoles (3), en el recinto del
Honorable Concejo Deliberante.
Aunque no lo parezca (¿o sí?)
un poco tiene que ver con la política.
Y decimos esto porque, a 10 meses de las elecciones generales 2015 y a unos ocho, aproximadamente, de las
PASO, a las que algunos endilgan ser algo así como la primera vuelta (las de
octubre serían entonces el ballotage), todo lo que se diga, políticamente
hablando, tiene que ver con el futuro electoral.
Es por eso que bastante más
allá del meridiano, tomaba cuerpo el casi absurdo resultado de una votación, en
el parlamento lugareño, sobre la prohibición de venta y uso de pirotecnia, en
proximidad de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Nadie negaría, por múltiples
razones (el peligro de incendios, habida cuenta de pastizales secos en todos
lados, sería una; la incidencia que los estruendos tienen sobre animalitos
domésticos, sometidos por esos días a una verdadera tortura, otra; y a igual
medida o un poco más, el riesgo de accidentes, por la manipulación inadecuada,
o irresponsable, de los productos que tienen la “virtud” de iluminar las noches
y sacudir todos los ambientes con las explosiones).
Lo cierto es que antes de la
sesión ordinaria de prórroga propiamente dicha, los ediles recibieron a vecinos (Antonelli, Falcón, Pavón) quienes expusieron ante el cuerpo legislativo sus
puntos de vista en torno a un tema que no deja de ser espinoso.
 |
| Alemañy y Bevilacqua, posturas disímiles. |
Había de por medio, dato no
menor, una iniciativa del concejal Luciano Raúl Peretto Ithurralde, de no poco
protagonismo en los últimos tiempos desde su banca. Estaba rotulado como el
asunto 9.783, a
través del cual los Concejales del bloque UCR elevaron proyecto de ordenanza
sobre “la prohibición de fabricación, deposito, venta y/o utilización de
artículos de pirotecnia”.
De igual manera, en el marco
del asunto 10.184, Luis Mario Antoniuk, en su condición de secretario de
Gobierno, elevaba el dictamen del secretario Legal y Técnico, doctor Rodrigo
Dulsan, referente, precisamente, al asunto 9783, “proyecto de ordenanza sobre
prohibición de fabricación, depósito, venta y utilización de artículos de
pirotecnia”.
Planteada la cuestión en la
sesión de marras (luego de la charla con los vecinos visitantes), el caso fue
llevado a votación.
Y he aquí la sorpresa, porque
los números distaron de ser, palpablemente, los que cabía esperar.
La cosa fue 13 a 2. Es válido que habiendo
bancadas unipersonales (que pueden discernir, alguna vez, con independencia de
“criterios comunes”), no siempre se puede dar cierta uniformidad. Pero…
Por la afirmativa, esto es, la
prohibición ya enunciada, votaron Néstor Fabián Giambartolomei, (Luciano)
Peretto y Laura Trelles, del radicalismo, nada que pueda sorprender por el
proyecto presentado oportunamente.
También lo hicieron, en
mancomún, Guillermo Cura, María del Carmen Drome, Sergio Damiani, Marcelo Diez
y Fabrico Stefanelli, del bloque Frente para la Victoria /PJ.
Y adhirió a la afirmativa Juan
Cruz Vidal, de Integración Vecinalista y precandidato a concejal por Pro Villarino.
Pero, ¡oh, sorpresa!, la
postura fue dividida por parte del sector de Acción por Villarino. Carlos
Bevilacqua, en soledad, lo hizo por la negativa. Horacio Brión, Omar Promenzio,
Omar Stefanelli (reemplazó a Silvia Mary Haure) y Jorge Alemañy, lo hicieron
por la afirmativa.
El restante voto (en rechazo
al proyecto y su dictamen) fue de Ana María Nardi, del unipersonal bloque
Frente Renovador Villarino.
Llamó la atención, en propio
recinto (y mucho más, después, en “corrillos y mentideros”) la disímil actitud
de los ediles de AxV y su aliada habitual.
 |
| Ana María Nardi, por la negativa. |
Está claro que quienes de
inmediato quisieron ver un poco “debajo del agua”, especularon con algún
quiebre circunstancial en las filas del “massismo” lugareño. Algo así como la
anticipación, tantas veces negada, de una interna que, quiérase o no, está
latente en relación al calendario electoral del 2015.
Como intereses de ciertos
observadores generan susceptibilidades, nada más oportuno que no mezclar este
asunto con otras eventuales alternativas de la política lugareña. Habrá, sí,
más leña para cortar (aunque no haga demasiada falta por un verano
“caliente”).