El clima político en Villarino parece distinguirse respecto de lo que está ocurriendo en otros lugares (¿Bahía Blanca por caso?), donde la labor parlamentaria languidece en espera de los cambios de diciembre.
Tal aseveración responde a lo ocurrido este miércoles (16), en el Honorable Concejo Deliberante distrital. Allí, ciertas posturas que se verían como naturales para después del 10 de diciembre, van tomando cuerpo cuando restan escasos tres meses para los cambios en los escaños parlamentarios del “Pago Chico”.
Había, para la sesión ordinaria, algún tema que ofrecía aristas “filosas”, si así pueden definirse: debía analizarse el destino de 3.900.000 pesos del superávit del ejercicio pasado, con ajuste al artículo 120, inciso 1, de la Ley Orgánica, que faculta a incrementar partidas, previa aprobación del HCD.
Hubo dos dictámenes. El de mayoría, impulsado por el oficialismo, tuvo 5 votos a favor y 8 en contra. El de minoría, que aprobaba en general, pero no lo hacía en particular (desaprobándolo) con el incremento de 90.000 pesos, en la partida de publicidad, mereció 8 votos afirmativos y 5 negativos.
Los observadores consideraron esta situación, políticamente, como una derrota legislativa del intendente, aunque no desecharon que esta circunstancia se deba, en buena medida, a cierta impericia del equipo de colaboradores del jefe del gobierno comunal.
Es más, las mismas fuentes, que tuvieron tela para cortar en el resto de la jornada, a mitad de la semana, no dejaron de observar, con cierta curiosidad, otra circunstancia en cierta medida desfavorable.
Es que hubo una moción de orden –impulsada por el edil de Unión Pro, Carlos Bevilacqua– pidiendo a la Secretaría de Gobierno informe si los funcionarios municipales que viven en la zona sur, utilizan los autos oficiales para trasladarse a su trabajo diariamente y volver a sus localidades. Aludió el concejal al desgaste mecánico en general que significa hacer más de 200 kilómetros diarios.
Ahondando un poco más, la moción requería se indique qué cantidad de funcionarios hace uso de esa posibilidad y si tienen permiso de la secretaría para hacerlo.
El bloque oficialista interpretó que no se debía hacer lugar a dicha moción (dado que el tema no figuraba en el orden del día de la sesión). Sin embargo, por imperio del artículo 151 del reglamento interno, se pidió que el caso se pusiera a consideración. La votación fue favorable, otra vez, por 8 a 5.
No fue, por cierto, una buena sesión para la bancada que responde al intendente Raúl Mujica. Pero, en los mentideros, donde lo ocurrido circuló como reguero de pólvora, se insistió en algo que parece acentuarse en la óptica generalizada, puertas afuera de Moreno 41, con un interrogante por demás urticante: ¿está sólo el intendente o no le ayuda su entrono?. Y en esto, una observación más aguda, pone énfasis en decir que algunas acciones lo favorecen (en su imagen); y por el contrario, otras, lo perjudican mucho más allá de lo debido. Y tiene unos 27 meses por delante. ¿Cambios obligados?. Algunos piensan que ciertos hechos los precipitarán.
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