Desde la experiencia: “se dijo una cosa, se hace todo lo contrario”. Temas municipales que no cierran: los viáticos y los funcionarios “ad honorem”. ¿Qué o quiénes hay detrás de las críticas por inseguridad?. Radicales: un mismo motivo y versiones encontradas.
El ejercicio del oficio periodístico, aún en estos tiempos en que la “farsa” predomina en todos los niveles, exige una cuota de buena fe; de ilusión (renovada cada día, porque lo de ayer ya no sirve); de respeto por la “data” que se recibe; y de un recíproco “ida y vuelta”, que no significa concesiones, sino un natural intercambio de “alternativas”. Todo eso porque, quiérase o no, el destinatario final de lo que se hace es el público.
Se conoce, más allá de las estadísticas que lo certifican, que hoy en día (como en sus dos prolongadas etapas gráficas) DIARIO VILLARINO, edición digital, encarna la página de noticias más leída en todo el distrito de Villarino. Como en los ’70, los 80, y los ’90, en esta década (y también la anterior) nuestros comentarios son generadores de opinión.
Podrá coincidirse o no con sus términos, algo que es harina de otro costal. Se sabe, sí, que hay un enfoque serio, basado en la consulta permanente a las fuentes, cuando no al material que el correo electrónico o la telefonía digital acercan cotidianamente.
Es que a favor de la mecánica de esta época, signada por Internet y las redes sociales, ya nada es tan difícil como en los albores de este periódico, que termina de arribar a los 42 años de existencia, hecho inédito en la historia de Villarino: ningún medio alcanzó la dimensión de nuestra “hoja”, en más de cuatro décadas.
Todo este prólogo, si se quiere, cuando estamos (nosotros) a pocas horas de cumplir, este martes (15), 55 años en el periodismo (alta proporción de ellos en forma independiente, con el riesgo que implica en todo momento), tiene su motivación.
Allá por octubre, después del acto eleccionario del 23, que consagró, legítimamente, a Patricia Cobello, como intendenta municipal desde el 10 de diciembre en adelante y hasta el 2015, fijamos clara posición respecto del futuro gobierno. No queríamos que se repitiera, tomando debidos recaudos, lo ocurrido en 1975 y en 1995.
Aún así, concediendo a otros la oportunidad de modificar el rumbo, mantuvimos la vigencia de este sitio digital. Aferrados a la vana ilusión de ser (nosotros) los equivocados, porque nadie está exento de eso.
Las conversaciones obvias, ya por diciembre, dejaron entrever que algo sería, si no distinto, abordable con un poco de buena voluntad. Lo daba a entender la actitud, inicial, de la directora de Comunicación y Medios del municipio, Carolina Pellejero, funcionaria joven, con ideas claras de cómo ejercer su gestión.
Así fue la cosa y así seguimos, dando a este diario digital de Villarino una “impronta” (dirían los expertos de estos tiempos) más informativa que crítica. Algo como “conceder”, aunque no lo pidieran ni mucho menos, un “cheque en blanco” al staff de gobierno comunal. Así entendimos prudente encaminar la futura continuidad de DIARIO VILLARINO.
Se nos dijo que se “daría lugar” a los emprendimientos digitales (como éste, el nuestro). Y que se haría de ellos el debido seguimiento. No por eso, sino porque ha sido la constante, dimos cabida, en profusión, a todo aquel material emitido por la municipalidad. Satisfechos, además, del buen servicio que significaba, para nuestra tarea cotidiana, el sitio de imágenes instrumentado por la oficina de prensa. Algo que, nobleza obliga, convertía en más viable la cobertura de la acción del gobierno de Patricia (Cobello) y su equipo.
Transcurridos dos largos meses (casi tres), sobre fines de febrero, un enlace telefónico nos alertó respecto a una futura reunión, en lugar a determinar, con el subsecretario de Gestión, escribano Guillermo Cura, señalado como responsable del manejo de las pautas publicitarias de la comuna. Nunca se concretó, para nada.
Estaba en danza, por lo demás, desde el cambio de gobierno, la cancelación de dos órdenes de publicidad institucional del municipio con DIARIO VILLARINO. Infinidad de consultas respecto de dos facturas (desaparecidas) no dieron ningún resultado.
Sistemáticamente, además, los llamados al móvil de la directora de Medios tuvieron destino de “casilla de mensajes” (sin respuesta). El requerimiento de fotos no volcadas al sitio de imágenes fue fallido. Y ya, no para nosotros solamente, sino globalmente, la oficina de prensa dejó de emitir gacetillas con la cobertura de actos de gobierno, cualesquiera fueran las áreas o motivos.
Así estamos cuando es domingo (13) del quinto mes del año. Sin atisbo, siquiera, de pauta que dé al menos cierto respaldo pecuniario a un trabajo constante, de atención cotidiana de la actualidad municipal; y con un deterioro notorio de un servicio de comunicación que amagó con “pintar para bueno”, en el comienzo de la gestión Cobello. En nuestro caso en particular, algo así como dar razón de ser al criterio que sustentamos tras los resultados de los comicios de octubre 2011.
No todo lo que aparece a la luz de los hechos es para imputársele al gobierno comunal. Han vuelto a proliferar las críticas por razones de inseguridad. Se ha cargado contra el comisario Gabriel Avalos (de cuya trayectoria tenemos conocimiento desde la década anterior). Muy desde afuera, da la sensación de una campaña (que no es nueva en su modalidad) orientada desde “data” de un ex funcionario policial, retirado hace muchos años ya de la actividad, pero residente en el distrito. Corría el 2005 y era ostensible la crítica hacia el accionar policial y la cúpula de la subsecretaría de Seguridad. ¿Casualidad o alguna causa subyacente, de cierto “encono” que disfraza otros móviles?. Punto y aparte.
A favor de ciertas “desprolijidades”, pululan las críticas al gobierno municipal. No parece claro el tema de los viáticos que se otorgan; tampoco que haya tantos funcionarios “ad honorem”. Quizás sea algo que merezca alguna explicación. También, el abrupto cese de la Guardia Urbana Municipal, un dispositivo “en pro de la seguridad”, generado por la anterior administración y con resultado francamente negativo, hasta lo que se dice.
También buscando agua para su molino, pero con poco sentido de la oportunidad, la Unión Cívica Radical ha querido dar señales de movilización, desde el siempre muy cuestionado nivel provincial, convocando a internas para el 24 de junio. Le ha caído ese “regalo” a Villarino, como al resto de los distritos bonaerenses.
Entonces, motivados o no, los “correligionarios” han intentado (con su mejor buena voluntad) poner manos a la obra. Y ensayaron un encuentro (ni reunión ni asamblea) para el pasado miércoles (9), en el recinto de San Martín 250 de Médanos, poco menos que inactivo en mucho tiempo, como que ni siquiera se lo utilizó para los comicios del año pasado.
Un informe recibido tras esa convocatoria, reveló una asistencia de aproximadamente 70 personas y señaló que se acordaron “asambleas” por localidades, para procurar la integración de un grupo de “notorios” o “personalidades”, con vistas a integrar una lista que se conformaría el viernes 18.
Andando las horas, desde otras fuentes, recibimos “indicios” vinculados a esa “movida” de mitad de semana. Según lo apuntado, no se apreció un gran despliegue en adyacencias del local partidario, estimándose (desde algún concurrente) una concurrencia de 35/40 personas, no todas ellas afiliadas a la UCR, lo que les invalida cualquier participación a nivel de decisiones.
Según la especie, José Eduardo Dehenen, titular del comité (tras renuncias del año 2011), no estuvo presente. La voz cantante habría sido llevada por Miguel Parigiani (ex subsecretario de Gobierno y de Seguridad); y se contó, sí, con la participación del ex intendente Raúl Mujica; y la ex secretaria de Gobierno, Silvina Zoraida Chcair.
 |
Laura Trelles |
Hubo empanadas, a manera de cierre, pero ya para entonces, se nos puntualizó, “no eran pocos los que se habían retirado ya” del recinto. Llamó la atención de algunos, se comentó, la apelación a privilegiar el comité, por encima de apetencias electorales futuras.
Desde otra “data” se precisó que participaron del encuentro los ediles Laura Trelles, Claudio Pezzutti y Néstor Fabián Giambartolomei, no así Guillermo Di Rocco y Verónica García, a esta altura con bancada propia en el HCD lugareño, ligados al Frente Amplio Progresista o lo que es igual el GEN que personalizan, como máximos referentes por la “sexta”, Jaime Linares (hoy senador nacional) y su hermana, María Virginia (diputada nacional), ambos con mandato legislativo hasta el 2015.
De la “movilización” radical en curso ha trascendido que ha habido uno que otro hecho político en Algarrobo. Y los “mentideros” aluden a que en alguno de esos conciliábulos, se habría dejado traslucir la intención de buscar un acuerdo con Acción por Villarino (con flamante bloque, desde diciembre pasado), con vistas al 2013 y la necesidad de evitar un nuevo triunfo que consolide al FpV/PJ en el ámbito distrital.
 |
Silvina Zoraida Chcair |
Hilando un poco más fino, desde otros “corrillos” se esboza que toda reactivación (resurgimiento o cosa parecida) sería viable para la UCR en Villarino si de antemano se descarta la participación de quienes han sido cabeza (personalmente o por obra de terceros) del marcado deterioro que el radicalismo, como tal, ha sufrido desde hace algunos años, aún siendo gobierno hasta diciembre 2011. Un síntoma que anticipa “borrasca” en medio de la “calma chicha” partidaria. ¡Telón!.