Gestión Patricia: una obra
histórica para el desarrollo. Dos distritos y un objetivo común.
El pasado
miércoles (30), comenzaron los trabajos de soldadura de la obra de potenciación
del gasoducto Villarino - Patagones, en un histórico acto encabezado por
la intendenta municipal de Villarino, doctora Patricia Cobello, y su par
del partido de Patagones, ingeniero Ricardo Curetti.
Se trata de una
obra que realiza la empresa Chimen Aike SA y cuyo presupuesto se acerca a los cien
millones de pesos provenientes del Ministerio de Planificación nacional, y
resulta de gran importancia en la medida en que permitirá conectar a la red
unos 1500 nuevos hogares y favorecerá la radicación de nuevas industrias en la
región.
Concretamente
consiste en la ejecución de un loop o ducto paralelo al actual, unido a este en
sus extremos, de 25 kilómetros de extensión y un diámetro de 8 pulgadas (20,3
centímetros).
Hicieron uso de
la palabra, durante el acto, el titular de la empresa, Rubén Aranda y ambos
intendentes, para dar cuenta de la relevancia de la obra y de la magnitud del
esfuerzo que la misma requirió para se lleve efectivamente a cabo.
En ese sentido,
Patricia señaló por ejemplo, entre otras cuestiones, que con los dueños de los
campos que recorre el gasoducto “hubo que hablar uno por uno”, pero que
trabajando conjuntamente con el Intendente Curetti lograron hacer realidad el
proyecto. “Soy peronista y me gusta hacer; estoy contenta porque mil quinientas
familias van a tener acceso a gas”, enfatizó.
Finalmente, los
intendentes, funcionarios, representantes de instituciones y todas las personas
presentes presenciaron los primeros trabajos de soldadura de caños.
Nota del editor
Seguramente, en
el mediodía del pasado miércoles 30 de septiembre hasta el clima quiso
asociarse de una manera casi folklórica para lo que es Villarino. Hubo viento,
como para no desmentir en qué lugar empieza a cobrar cuerpo una de las obras
fundamentales (en dos décadas) para el desarrollo, tanto de Villarino como de
Patagones.
Alguna vez, allá
por la última década del siglo que se fue, se llevó adelante lo que algunos
consideraban casi como una utopía: hacer el tendido del gasoducto que le daría
impulso a la la zona sur de este distrito y al norte del vecino Patagones. Algo
así como cambiar, un tanto, la historia de sus pueblos. De este lado, era
gobierno Augusto Stefanelli; del otro, Haroldo Lebed, que se conjugaron para no
perderle pisada a una obra nada fácil.
Tuvieron que
transcurrir más de 20 años (aquel hecho histórico se cristalizó en marzo de
1995 (como cierre de una etapa iniciada tiempo antes).
Hoy en día,
también el espíritu de dos jefes comunales –Patricia y (Ricardo) Curetti – ha
hecho posible emprender una instancia de similar trascendencia a aquella. Con
las vicisitudes propias de los tiempos que corren, pero, en este caso, con el
invalorable respaldo del Ministerio de Planificación de la Nación, a través de
la decisión de su titular, Julio De Vido.
En el acto, más
allá de la curiosidad de los asistentes por apreciar qué se hacía, hubo un
claro sinceramiento (nada común) de quienes hablaron, para explicar las
dificultades que un emprendimiento así supone, incluyendo las gestiones por la
servidumbre en los campos que la monumental obra atraviesa.
Quizás pueda
decirse que la potenciación del gasoducto equivale un poco (o mucho más) a la
solución de la rémora de la falta de agua que ha afectado por décadas a
Médanos.
Que la acción de
gobierno encarada por Patricia no admite diferenciaciones, es algo que, a esta
altura, no podrá desmentirse…
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