



Carlos Bevilacqua saca ventaja, según el “boca a boca”. La puja será “voto a voto”, abstraída de lo nacional y provincial con veredicto anticipado.
No es para nada fácil hacer gala de equilibrio en la hora de las definiciones. Por eso, puede pasarse, casi sin percibirlo demasiado, de la euforia a la decepción; o del descreimiento más bien íntimo a la desmedida exteriorización por un triunfo que se da públicamente como seguro.
Es la hora “D”, respecto de las elecciones generales (en nación, provincia y municipio) de este domingo (23), que le pondrá fin a un extraño año electoral 2011.
Porque habrá que coincidir, quiérase o no, en que los resultados del pasado 14 de agosto definieron buena parte de las opciones, generando el desencanto o el desinterés, según se vea, respecto de las que “valen”, las de 48 horas vista. Pero las “primarias”, nuevo invento para un sistema con gruesas lagunas, muy lejano a la perfección deseable, hicieron su efecto.
Para lo nacional, nadie duda que la cosa está resuelta: ganará Cristina Fernández de Kirchner, sin que importe mayormente los pesares que vendrán, cuando llegue el necesario sinceramiento, virtualmente obligado, que deberá llegar del 24 de octubre en adelante. Pero la incomprensible actitud del electorado (que se queja hasta el hartazgo, pero sólo piensa en sí mismo) ya dio anticipadamente su veredicto. Con la gran ayuda de una oposición culpable y atomizada, porque privilegió intereses personales y no el bien general. Cada uno quiso ser (presidenciable) y así les fue a todos en conjunto, porque sólo los unirá la derrota.
En la provincia, Daniel Scioli es tan número puesto que ni siquiera alguno piensa en que pueda pasar otra cosa que no sea su victoria, por amplísimo margen. No hay expectativa; y la única que podría generarse es si Daniel tendrá mayor porcentaje que Cristina, por poco que eso importe (salvo pensando en futuro; leáse, postulaciones 2015).
A lo sumo, en Nación y provincia, habrá que ver cómo es la definición de las bancas parlamentarias, algo que puede interesar (y así ocurre normalmente cada 4 años) solamente a los propios postulantes. El resto, ni siquiera le presta atención a las “indeseables” listas sábana.
El tema pasa, únicamente, por los comicios distrtitales. Y en Villarino, obvio, casi estaría de más decir que la cosa viene como para “alquilar balcones”. Será voto a voto, a tal punto que exigirá que los “operadores”, en cada caso, punteen con suma prolijidad eso de buscar “uno más”, casa por casa (vehículos a disposición mediante) y llevarlo, inexorablemente, entre las 8 y las 18 de este domingo (23), a votar, porque en ese “uno más o uno menos”, puede estar la clave. Tan clarito como el agua que no hay cada tanto en Médanos, aunque los camiones cisterna sigan haciendo todavía el trayecto entre Bahía Blanca y la ciudad cabecera.
¿Qué puede pasar?, es un interrogante que desde un análisis serio no podría responderse salvo intentando un acertijo (poco serio); o “con el diario del lunes” (cuando ya se habrá perdido el interés porque casi todos lo sabrán).
Aún así, es interesante (lo hemos hecho desde varios meses a esta parte, como que nos jactamos de ser el medio más leído y no por dichos propios sino porque es lo que expresa la gente) detenerse un tanto en los últimos episodios, reveladores de la “tendencia” (para nada, entiéndase bien, lo que dirá el recuento de votos en el anochecer del próximo domingo 23). Porque una cosa es lo que se dice; otra, muy distinta, es la que ponen de manifiesto los sobres ya abiertos y los votos que encierran y que quedarán al descubierto a la hora del escrutinio. Será esa la única verdad.
Pero veamos, empezando por quien detenta el título y quiero conservar, como los campeones de boxeo, aunque su fuerte sean las jineteadas. Raúl Mujica eligió Mayor Buratovich para su cierre. En una de esas porque, fastidiosa como suele ser la población de esa localidad, siempre quejosa, ha querido “volcar votos” allí. Es que la primera candidata al HCD (Laura Trelles) es de allí; operó en el pueblo un “incondicional” (Horacio Brión), puesto como delegado casi al final del camino (¿“canje” 2015, acaso?) y el “pejotismo” (Walter Carrino vuelve a postularse aunque no mida) y el “vecinalismo” (Mariela Carlasari, ignota aspirante) no definen por sí mismos la cosa.
Ese “oficialismo” sobredimensionó la adhesión (2.500 asistentes reveló el informe brindado) lograda el pasado miércoles (19), al hablar del acto final. No pueden creérselo ni ellos mismos. Y esa casi certeza se abona en dichos propios, porque quienes pretenden “manejar” el discurso le temen al corte de boleta, sin que se sepa demasiado si lo hacen por la presencia del “colorado” Francisco De Narváez (será “chivo espiatorio” en algunos casos); o porque, más en lo real, piensan en que el frente eminentemente distrital, se llevará las “palmas del triunfo” en la puja, con Carlos José Ceferino Bevilacqua a la cabeza. Además, no puede olvidarse que aludiendo a ciertas encuestas, desde lo que es el gobierno municipal se admitió que Mujica aparecía bien “posicionado”, tácito reconocimiento que la medición no le favorecía para nada.
Desde lo que es la fuerza oficialista nacional y provincial (Frente para la Victoria) se ha pretendido poner énfasis en el descontado triunfo en esos niveles, como para minimizar, con efecto arrastre, la no tan válida aspiración de Patricia Cobello a la intendencia. Es que están subyacentes los “olvidos” (entiéndase que sólo tardíamente “se acordaron” que Villarino existe) y las concesiones “de última” no alcanzan, aunque haya habido netbooks repartidas; y mercaderías (electrodomésticos) entregados en profusión. Lo importante, porque es resorte de otras esferas, sigue tan mal como cuando el justicialismo era gobierno por aquí y desde mucho antes de hablaba, por caso, del agua del Colorado; o de la pretensión “patagónica” del distrito.
Aún así, los seguidores de la profesional de la salud que aspira a convertirse en primera intendente mujer de Villarino, son optimistas respecto del resultado de la compulsa electoral del 23. Y se han manifestado a través de las redes sociales, específicamente la de Facebook, aunque ignorando citar que, por caso, hubo algunos incidentes, para nada agradables, al concluir el acto proselitista desplegado en la noche de este jueves (20), en Pedro Luro. Allí, según fuentes confiables, hubo un par de encontronazos, sobre los cuales se cuidaron de brindar detalles, seguramente porque lo ocurrido puso de manifiesto que no todo estaba “a pedir de boca” entre los seguidores de la candidata.
Se supo sí, en los últimos días de campaña, que no cayó para nada bien el anuncio de la nominación de Abel Rap, como eventual delegado en Pedro Luro si Cobello triunfa en los comicios y es gobierno a partir del 10 de diciembre. En cierta manera, la antítesis de los “puntos a favor” que generó el conocimiento de que Néstor Omar Stefanelli sería delegado si quien se impone en las elecciones es Bevilacqua, a través de Acción por Villarino. Vale decir: “Tarzán” habría sumado; “Lachi” todo lo contrario.
Respecto del “tercero en la discordia”, los comentarios dejaron de ser conjetura para convertirse en una realidad. Si bien nunca (y esto es bueno decirlo, por lo que se discurrirá con “el diario del lunes” en la mano) es absoluta, se acerca a ello cuando se tienen datos concretos.
Así, más allá de la “buena onda” que se desparramó en el ambiente tras los actos que ApV hizo en Médanos (el 10); y en Pedro Luro (el 13), se sabe que crecieron las posibilidades de Bevilacqua en la misma proporción, o un poco más, en que “bajaron” las otras. Fundamentalmente, en las dos comunidades más importantes: Luro y la ciudad cabecera.
Esa certeza se confirmó cuando en Médanos, este miércoles (19); y en la ciudad lurense, este jueves (20), se hicieron los actos de cierre del vecinalismo. Hubo mucha gente. En Médanos, con concentración en la calle (eso no suele favorecer la asistencia), frente al local de la esquina de Mitre y Alberti hubo alrededor de medio millar de personas, cuando se sabe que suele haber apatía (global) en muchos casos, no sólo políticos. Se habría duplicado la concurrencia en la principal población del sur, incluyendo una caravana espontánea (no se fletaron “colectivos”, como suele ocurrir en determinados mitines) de unas 10 cuadras. Se dijo que habría provocado buena repercusión, además, el conocimiento de la nominación del comisario Juan Jorge Mazza (residente en el sector de Lago Parque La Salada) como futuro subsecretario de Seguridad, en un eventual gobierno comunal en manos de “Carlitos” (Bevilacqua).
Mientras avanzaba el período de veda y ya no había más declaraciones públicas, se acentuaba, aún así, el “clima” que señalaba, a un poco más de 48 horas del momento en que empiece el recuento de votos, que el “boca a boca” asegura que Bevilacqua ganará la compulsa y habrá, desde diciembre, gobierno de raíz vecinalista, con el buen agregado de excelente llegada a otros niveles donde se deciden las políticas de Estado. En Médanos era “conciencia”, esa que se fundamenta en la opinión seria de la gente, en que, ¡por fin!, los propios villarinenses serán artífices de su futuro, sin otras ataduras o condicionamientos.
Crecía, hora a hora, el convencimiento que ésta, la que emergerá tras el resultado de los comicios de este domingo (23), será “la hora del vecinalismo” bien entendido. Para que así sea, los entendidos apelaban a la confianza que el movimiento de Acción por Villarino ha generado desde la conformación de esa agrupación y el directo contacto que sus mentores (algunos de ellos hoy candidatos a ocupar bancas o cargos ejecutivos) han mantenido para aplicar en los hechos, desde el 10 de diciembre en adelante, las políticas que propicien soluciones concretas por un lado; y efectivo crecimiento del distrito, por otro.
Así, transcurren las horas previas a los comicios municipales de este domingo (23). Sólo resta que el pueblo, único artífice de su propio destino, ejerza responsablemente su voto, pensando en el porvenir de las presentes y futuras generaciones. No hay otra…
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