domingo, 21 de febrero de 2016

UN AGRADECIMIENTO QUE CONMUEVE

Somos la parte de la Familia Roel que quedó luego del fatal accidente del 30 de diciembre pasado, en el kilómetro 720 de la ruta 22. Ese día perdimos a nuestro hermano y tío Pablo; a nuestra cuñada y tía  Sandra; a nuestro sobrino Mateo; y a nuestra mamá y abuela Inés.

Nuestro sobrino Juan Roel de 8 años sobrevivió y queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a todas las personas que honesta, profesional, desinteresada y discretamente le salvaron la vida y también nos fueron ayudando y acompañando durante toda la estadía en la ciudad de Bahia Blanca: a la policía y bomberos de Médanos, especialmente a Vicente Pablo Reguilón, oficial principal, Genaro Gunz y a todo el personal de la Comisaría de Médanos que nos trató con tanto respeto, honestidad y tan gentilmente; a Sergio Panciroli, que se detuvo inmediatamente al ver el accidente y al ver que Juan estaba vivo le habló y lo mantuvo despierto hasta que llegaron inmediatamente los Bomberos de Médanos; en especial, a los que conocimos personalmente: Gladys Arias, OBscar Casariego, Carlos Miranda y Mauro Hall (y a todos aquellos que no conocimos pero estuvieron allí). 

Ellos no solo ayudaron a salvar Juan en el lugar del accidente, sino que también lo fueron a visitar al hospital varias veces y le brindaron todo su cariño y fortaleza para su recuperación; al personal de Defensa Civil; al personal del Registro Civil de Médanos, muy especialmente a Elsa Fernández por su obrar diligente, amable y eficiente al expedir la documentación que nos permitió trasladar a nuestros fallecidos hacia Buenos Aires; a TODO el equipo (enfermeras, médicos, cirujanos, mucamas, voluntariado, asistencia social, salud mental y seguridad) de la Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Penna: Juan vive también, gracias a todos ellos.

Somos testigos de la calidad profesional y humana de todas esas personas que aún en condiciones de infraestructura adversas y precarias hacen su trabajo con verdadera excelencia y vocación en el sentido más amplio y específico de la palabra; a los miembros de la Iglesia Nueva Apostólica de Bahía Blanca; a los miembros de la comunidad del Colegio Don Bosco de Bahía Blanca; al personal de la Casa de Ronald Mc Donald; a la familia de María Silvia Williams y Juan Carlos Borelli; a la familia de Rodolfo Lezcano, y a todos aquellos que nos hayan ayudado o colaborado en forma anónima.

Especialmente queremos destacar que todos hicieron ese trabajo cuando el resto de las personas despedía y recibía el año nuevo. Postergaron sus familias, amigos y celebraciones para compartir con nosotros ese momento de tanto dolor y tristeza y lo hicieron, repetimos, en forma totalmente desinteresada, un gesto de humanidad en sentido puro que queremos subrayar.

Gracias nuevamente a todos.


Familia Roel-Waipan. 

1 comentario:

  1. LEER ESTO,A,PESAR DE LA,DESGRACIA OCURRIDA ES RECONFORTANTE,Y UN ORGULLO,SENTIRSE MEDANENSE,GRACIAS A TODOS,ESTA ES NUESTRA GENTE,DIVINA EN TODOS SUS ASPECTOS.CARLLOS ASCHERI

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