Obras para todos los pueblos.
Anticipos del balance de su mensaje anual.
Hay algunas veces (las más), en
que “uno propone y Dios dispone”. Es un dicho (con no poco de real), tan añejo
como los años que cada uno haya transcurrido ya.
Y esta semana, Semana Santa por
lo demás, aunque parezca un contrasentido “el diablo metió la cola”, otra
antigüedad sin duda.
Ya había pasado largamente el
mediodía de este pasado miércoles (28), cuando nos encontramos con Carlos
Bevilacqua, el intendente.
Unos instantes antes, en la ahora
muy iluminada Sala de Situación del palacio municipal de Moreno 41 de Médanos,
habíamos hablado con María Fernanda Bevilacqua, “Mery” para su entorno.
No sabemos, a ciencia cierta, si
la gente (la del distrito sobre todo), tiene idea cabal de lo que significa,
para Villarino en este caso, “tener”, en su ámbito, una diputada provincial,
que lo es por la sexta sección electoral, pero que no puede -y es algo que para
nada restringe la proyección para toda la jurisdicción política a la que
representa- abstraerse de su condición (no importa el lugar en el que llegó a
este mundo) de “parte” de la comunidad distrital.
Con Fernanda hablamos un buen
rato; y el testimonio de lo conversado está en esta misma página.
Pero después de la charla con
ella, conversamos, ya lo dijimos, con su papá, el intendente.
El “encuentro” (hacía algunas
semanas que no lo veíamos), nos permitió discurrir, al principio, sobre algún
tema que no era, precisamente, motivo de la entrevista. Pero no podemos
soslayar la mención, porque se tocaba , por un momento, con algo que, más allá
del ejercicio de nuestro oficio de periodistas, tiene que ver con la vida
misma, la que transitamos día a día con todas sus vicisitudes. ¡Gracias,
Carlitos!, por haber tenido presente algo que nos toca tan de cerca. También
eso importa, tanto o más, que saber en qué anda cada quien.
Dicho esto, al tema de la charla,
supuestamente traducida en un audio en el grabador periodístico que utilizamos
constantemente. En buena parte, nos “jugó” una mala pasada, porque veíamos la
señal que marca que todo va bien, pero no lo fue tanto.
Lo cierto, de todas maneras, es
que nos quedamos casi atónitos (y esto no tiene nada que ver con la disfonía que nos acompaña desde hace
muchos años), escuchando todo aquello que “Cali” (así lo llaman sus íntimos)
fue desgranando, casi como un anticipo del mensaje que leerá, el venidero
martes (3), en la apertura del período ordinario de sesiones del Honorable
Concejo Deliberante.
Seguramente, algo de lo que nos
dijo estará condensado ese día, cuando reseñe la gestión 2017 de su gobierno y
esboce, ante los parlamentarios locales, las líneas básicas de lo que se hará
durante este 2018 que ya estamos transcurriendo.
Una sola pregunta introductoria
abrió el cauce para una enunciación, en prieta pero ilustrada síntesis, de todo
lo que se ha hecho en el segundo año de su mandato.
Pueblo por pueblo, enumeró obras
(y obras son amores) desplegadas ya; y las que vendrán a corto o mediano plazo.
Si no fuese porque la crónica
cotidiana de este diario digital, nos “roza” con el conocimiento constante de
aquello que se va ejecutando, sólo habría lugar para sorprenderse. Quizás las
imágenes publicadas, día tras día, en DIARIO VILLARINO, puedan eximir de aludir
al “racconto” tan pormenorizado hecho por Bevilacqua.
Lo cierto es que el intendente
“dibujó” un mapa de excelencia sobre Villarino, localidad por localidad, con pormenores
realmente envidiables sobre Pedro Luro, Hilario Ascasubi, Mayor Buratovich,
Teniente Origone, Algarrobo y Médanos.
Hubo una particularidad,
imposible de ignorar, cuando le dijimos que hay quienes están molestos por la
distribución que se hace, cuando “la zona sur significa un 75 por ciento del
distrito; y la norte, el 25 por ciento restante”, según señalan algunos.
En ese momento de la charla, el
Lord Mayor puso de manifiesto tener, en su mente, la geografía distrital y el
detalle de aquello que su gobierno ha hecho en cada lugar; y lo que tiene
pensado para lo que viene.
Explicó cada caso con una
minuciosidad admirable.
Y no por repetitivas algunas
menciones (las ha hecho a través del tiempo) dejan de tener un valor muy
significativo.
Algo de todo lo enumerado con
lujo de consideraciones, que recordamos de memoria, lo exponemos a renglones
seguidos:
Pedro Luro: se está ampliando el
edificio de la Delegación Municipal; se han hecho unas cuantas cuadras de pavimento;
termina de inaugurarse el jardín de infantes número 910; se inauguró el puente
Kugler, resolviendo una rémora de larga data; ha habido trabajos en el Bonacina
y en el barrio Otondo; se está ejecutando la primera etapa de la obra del
Parque Lineal en esa localidad.
Hilario Ascasubi: se hizo
pavimento; se está ampliando la Delegación Municipal; y se ejecuta la obra del taller
municipal, sumamente necesario. Se han colocado nuevas luminarias led en la
plaza central, las que mejorarán la iluminación del paseo y darán la posibilidad de disminuir
el consumo. Allí, también, se trabaja en
el CDI Divina Providencia, donde en algunos meses funcionará lo que se conoce
como Punto Digital.
Mayor Buratovich: hay nuevo
pavimento; está por iniciarse la ampliación de la red cloacal; finalmente, ¡por
fin!, se está remodelando la Sociedad Española. En vísperas, la inauguración
del edificio de la Escuela Técnica. Y el intendente no olvidó mencionar el
programa de digitalización del Registro de las Personas en su oficina de la
localidad.
Teniente Origone: está en marcha
la ampliación del Geriátrico Municipal, donde habrá dos dormitorios más y baño
en ese sector. Cabe acotar que residen allí 18 abuelas y abuelos.
Algarrobo: el nuevo LAD Algarrobo
es allí una realidad, para permitir, con
ese aeródromo, el aterrizaje y despegue de las aeronaves para prevenir y combatir
incendios. En Juan Cousté, además, con
la reestructuración del anterior edificio de la delegación, que estaba en
desuso, se materializará la puesta en marcha de la Escuela Municipal de Arte.
Médanos: se hizo pavimento y
también se repavimentó; se ampliará la red de gas natural (526 metros lineales);
y se vislumbra ya el polideportivo municipal.
No fue lo único que enumeró el
jefe del gobierno comunal: citó las dos ambulancias nuevas de las que se
dispone en el hospital Juana Pradere de Luro; las mejoras hospitalarias
(incluyendo la que se ejecuta en el Sartori de Buratovich); la incorporación de
nuevos patrulleros; y el centro de monitoreo en Médanos, entre otras
acotaciones apuntadas a “vuelo de pájaro”.
Preferimos, durante la
entrevista, no preguntar sobre la siempre postergada (ahora una vez más)
cristalización del acueducto desde el río Colorado, porque esa obra es responsabilidad
del gobierno de María Eugenia Vidal.
Algo le consultamos sobre el
futuro (2019) y dejó de mencionar, entonces, que cuenta con un equipo de gente
joven, con capacidad de afrontar nuevas instancias en bien de mejorar la
calidad de vida de la comunidad de Villarino.
Bevilacqua abundó en más detalles
(que se escaparon con la grabación imposible de ser ofrecida aquí).
Seguramente, en pocos días más, ante los ediles, los brindará en su mensaje
anual. Aun así, nos quedó la sensación clara del buen dominio que el intendente
tiene de la red de obras que se ha ejecutado y la que se hará en el corto y
mediano plazo.
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