lunes, 4 de noviembre de 2019

CORRILLOS Y MENTIDEROS DE UNA SEMANA PARA EL OLVIDO



Cuando “se juega” incumpliendo promesas. Los números de los recientes comicios y la distribución de bancas (4-3-1). ¿Quiénes sí y quiénes no?.  Diferencias, según los niveles. El “colo” y los suyos ya piensan en el 2021. Los despidos municipales: de eso no se responde. ¿También cesantías privadas?. Un proyecto con repudio.  
Quedaron atrás las elecciones 2019 y el resonante triunfo, en las municipales de Villarino, de Carlos Bevilacqua, orillando el 50 por ciento de los votos y con una abismal diferencia respecto de los otros protagonistas. O de uno de ellos, porque la tercera lista
“participante” figuró tan lejos (y hay que decirlo) como si no se hubiese presentado.

Lo que sí es cierto, y de allí una parte de la mención inicial, es que la compulsa electoral para renovar la intendencia y las bancas de concejales (también los sitios de consejeros escolares), dejó tela para cortar y provocó (eso ha estado un poco a la vista en los días de la semana que pasó) consecuencias impensadas (¿o que estaban en perspectivas?).

Para empezar por el principio (eso dicen que corresponde y es indudable) hay que repasar un tanto los números de los comicios.

Y de arranque, una acotación que no deja de ser válida, pese a que los hechos se repiten con inusual frecuencia: desde el ámbito oficial, alguien, que “suele querer copar la parada”, para hacer mal y no bien, prometió data a medida que avanzara el escrutinio mesa por mesa (el provisorio, después de abrir las urnas).

Fiel a lo que suele ser costumbre no cumplió y “nos dejó” (que es una manera de decir) “en pampa y la vía”; y se habrá sentido satisfecho por su actitud.

Quien hizo eso, termina el 10 de diciembre su mandato en el HCD.

Seguidores como somos, desde hace años y con cierto grado de exclusividad, no pocas veces, de la actividad parlamentaria distrital, no vimos, en todo el período algún importante proyecto de su autoría.

Para conceder el beneficio de la duda, digamos que “puede haber sido algo que ‘se nos escapó’”, pero no lo creemos. Además, por si eso fuera poco, siempre nos quedó en duda como es que, a la vez, era concejal y también secretario privado del intendente, aunque ahora el organigrama “cante otra cosa”, tardíamente.

De todas formas, cuando sobre las 9 de la noche del domingo anterior (el 27), se cerraba la jornada electoral en su conjunto, pudimos dar cómputos y resaltar el holgado triunfo de los “verdes”.

Eso sí, nobleza obliga, debemos citar el buen despliegue (desde lo oficial) con el envío de las imágenes de quienes iban votando (funcionarios o candidatos; o las dos cosas a la vez), gentileza que mucho agradecemos.

También ocurrió eso, lo de las fotos, desde el ángulo de la lista que competía con el oficialismo. El ¿”tercero”? en la discordia, no apareció ni antes ni después.

CUATRO, TRES Y UNO…
Jorge Veremenchik

El resultado de las elecciones comunales dejó en claro, hasta ahora, (habrá que esperar el escrutinio definitivo; la exactitud de los guarismos; y los cocientes de cada caso, para saber, a ciencia cierta, si es así) que cuatro bancas del legislativo serán para Acción por Villarino; tres corresponderán al Frente de Todos; y el restante escaño será ocupado por el candidato de Juntos por el Cambio (si el cociente no les juega en contra, que es una posibilidad que siempre está).

Quiénes asumirán sus lugares en diciembre es por ahora una incógnita, si se tiene en cuenta el carácter testimonial de algunas postulaciones del oficialismo verde, lo que impide saber, en rigor, quiénes irán al HCD (si alguno lo hace) y quiénes preferirán quedarse ocupando lugares en el ejecutivo, dando espacio al corrimiento de algunos postulables que no están en las cuatro primeras posiciones de la lista.

Jorge Alemañy, Virginia Fornasier, Gonzalo Silva y Natalia Kunusch deberían ser los ingresados. Sin embargo, si la cosa tuviera cierta lógica, Alemany y Silva seguirían en el staff de Bevilacqua, como director delegado en Pedro Luro el primero; y como secretario de Gobierno, el segundo.

Antonio Cassataro y Jorge Veremenchik ocuparían sí bancas, entendiéndose que Gloria Paileman (sexta) tampoco dejará el cargo de subdirectora en la Unidad de Gestión de Médanos.

Ignacio Dallavía
Por el Frente de Todos (o como se llame después el bloque de justicialistas y Unidad Ciudadana) jurarán Susana Velásquez; Ignacio Dallavía; y Carolina Pellejero.

Finalmente, Mauro Koch se integrará a Yésica Schaab y Rodolfo Barrios en Juntos por el Cambio.

En cuanto al Consejo Escolar, los tres sitios serán ocupados por verdes: Andrea Sposetti, Carlos Mina y Jésica Erviti. En ese cuerpo no llegó al piso (6250) Juan Carlos Ubeda (le faltaron 130 votos), primer postulante por el Frente de Todos.

JUNTOS POR EL CAMBIO, MUY LEJOS DE OTROS NIVELES

Repasadas estas alternativas en lo que hace a la conformación de los cuerpos colegiados del distrito para diciembre en adelante y hasta el 2023 (con 8 relevos en el 2021), no está de más hacer algunas consideraciones a la luz de los números de la elección municipal, estableciendo alguna suerte de comparaciones con otros niveles de la compulsa.

Tienen que ver, esencialmente, con las diferencias que dos protagonistas (listas) de los comicios tuvieron acentuadas diferencias con los cómputos logrados en los órdenes provincial y nacional.

El Frente de Todos, que logró (según las cifras provisorios a las que echamos mano), 6.112 votos (32,5 por ciento), captó 6.519 (37,5%) para Alberto Fernández; y 6.839 (39,4%) para Axel Kicillof. O sea, se votó menos a Patricia Cobello.

Juntos por el Cambio, que obtuvo 3.290 sufragios (17,3 por ciento), en lo comunal, sumó 9.358 (53,9%) para Mauricio Macri; y 9.505 (54,8%) para María Eugenia Vidal. Vale decir que Mauro Chiarellotto “no figuró”.

Sin duda, algo pasó. O todo lo contrario, con los ¿amarillos? lugareños. Un poco, o mucho, porque no hicieron campaña. O muchísimo más, porque la gente no los quiso directamente, algo que sí prefirieron en los casos de Macri y Vidal.

Los observadores, por otra parte, no dejaron de apreciar que hubo notorio corte de boletas y esa mecánica favoreció, inocultablemente, a la papeleta encabezada por el intendente Bevilacqua, reelecto con absoluta tranquilidad y suma de votos.

Que en Hilario Ascasubi Patricia sólo lograra 34 votos de “holgura” sobre el jefe comunal fue otro dato saliente, más teniendo en cuenta que el cuarto lugar para el HCD tenía como postulable a Julio Steinbach, también de esa localidad. Una vez más, el anuncio de que el “no electo 2005” figuraba como aliado, jugó en contra en ese lugar.

¿Qué puede interpretarse, a la luz de esos números comparativos?.

Seguramente, para quienes estuvieron polarizando la elección con el oficialismo, algo “no encajó” en el pensamiento de la gente, habida cuenta del triunfo conseguido en nación y provincia. O la unidad proclamada “no llegó” a lo necesario para cambiar el rumbo de las primarias.

En cuanto al restante “protagonista”, la poca relevancia de su lista fue el evidente castigo del electorado a la pobrísima gestión, con nivel de catástrofe de Macri (y como consecuencia perjudicial para Vidal); a las dificultades intestinas puestas de manifiesto en lo local (Orestes Villalba y Alejandra Garayeta hicieron rancho aparte, aunque sin irse del espacio); y a la “mecánica” (“estrategia” la llamó alguien de la lista) instrumentada para llegar a los votantes.

Se habla, por lo demás, de ciclo cumplido; y de la flaca incidencia que el radicalismo, equivocado en procedimientos, ha tenido en los últimos años en Villarino.

INTEGRACIÓN VECINALISTA 2021, TRABAJANDO POR UN VlLLARINO DIFERENTE 


Cambiamos un poco el ángulo de esta tradicional columna política de DIARIO VILLARINO, el histórico medio que editamos desde hace casi medio siglo, como que estamos transitando el camino hacia el 7 de mayo de 2020, cuando esta página virtual llegue a su cincuentenario, si nada se opone a nuestros propósitos.

Superada la instancia de las primarias y abortada la participación en las recientes generales del distrito, Integración Vecinalista, de la mano de su líder, el edil Juan Cruz Vidal, ha reanudado su actividad.

Lo hizo pensando ya en el 2021, con una reunión de su equipo, en Médanos, ciudad cabecera del distrito. Esto dijeron, en una escueta información:

“En el día de ayer (por el sábado 2), nos reunimos con el objetivo de planificar nuestras próximas actividades y aportar propuestas para llevarlas adelante en el corto, mediano, y largo plazo”.

“Seguiremos trabajando para que Villarino deje de ser un distrito de alumbrado, barrido y limpieza, logrando oportunidades de desarrollo para todos los habitantes”.

En síntesis, Vidal ya está anticipadamente en carrera.

LA POS ELECCIÓN Y UNA SEMANA PARA EL OLVIDO

Dicho lo de Integración Vecinalista, es tiempo de abordar, de alguna forma, un tema que ensombreció, y mucho, el transcurrir de la semana que pasó, tras los comicios.

Andando los días, se conocieron situaciones muy poco gratas, en el orden municipal.

Sin que haya sido como lo reflejaron algunos medios poco habituales (y oportunistas), hubo una suerte de cesantías en el municipio.

Si de nombres se trata, trascendieron (y no tenemos a nuestro alcance la bola de cristal que nos confirme o no las especies circulantes) algunos:

El odontólogo Juan Dallavía, del hospital subzonal de Médanos; la administrativa Mariela Sarachu, del Honorable Concejo Deliberante; Miguel Ginter, agente del área de Tránsito, involucrado en su momento en el tema del audio que se hizo viral en los pueblos del distrito y que generó una investigación interna en el municipio; un agente de apellido Martínez, trabajador en espacios públicos; y Juanjo Masson, del sector  mantenimiento en el nosocomio de la ciudad cabecera.

No ocurrió, como se divulgó en cierto medio extraño al distrito, la cesantía de Graciela Magallanes, subdirectora del área de Protección Ciudadana, quien renunció a esa función  y sigue ligada al municipio en su cargo de planta.

Se aludió, por otra parte, al caso de una jornalizada de la Unidad de Gestión de Pedro Luro, pero su situación nada tiene que ver con lo ocurrido en los últimos días. En rigor, fue despedida (y habría ganado un juicio a la comuna por ese motivo), después de cumplir un año en su condición de revista.

SIN RESPUESTA OFICIAL

El tema, que alcanzó notoriedad (y se hizo viral en las redes), mereció, en su momento, una consulta de nuestro diario al intendente municipal.
Gonzalo Silva

La hicimos vía whatsapp, requiriéndole a Bevilacqua la posibilidad de grabar un reportaje sobre los despidos de los que se hablaba. Lo hicimos en momentos en que escuchábamos una nota que concedió al programa “Círculo Rojo”, de Radio Continental Bahía Blanca.

En esa ocasión, tuvo tiempo de explayarse (la “audición” va entre las 17 y las 18) sobre los resultados del domingo 27; sobre la gestión de su equipo; el respaldo recibido de Sergio Massa, ahora diputado nacional electo; el mandato cumplido por su hermano Gustavo, como intendente de Bahía Blanca; y la labor, en apoyo, que cumple su hija María Fernanda, diputada provincial.

No le quedó tiempo, y así nos lo dijo por whatsapp a la mañana siguiente, para atender una entrevista telefónica; y giró el tema pidiéndonos que hablásemos con Gonzalo Silva, secretario de Gobierno, quien tampoco respondió a nuestro requerimiento (¿…?).

En buen romance, uno y otro se desentendieron de la oportunidad de decir, con todas las letras, las razones de las cesantías (o como quiera llamársele), algo que hicimos para no entrar en la polémica sin saber el porqué de cada medida.

¿TAMBIÉN DESPIDOS EN LO PRIVADO?

Casi simultáneamente con la ola de versiones (algunas confirmadas; otras no), se desencadenaba la serie de trascendidos que aludían a despidos en empresas privadas, en número de 4/5 al menos, aunque sin que se pudiera tener exactitudes sobre el momento en que esas situaciones se efectivizaran y cuáles fueron las razones de las “presuntas” desvinculaciones.

Conviene resaltar, en la materia, que por una razón de prudencia, no insistimos, ante algunos de los involucrados, para que explicaran, en cada caso, las circunstancias que motivaron cada alejamiento de sus trabajos, bien es cierto que fue palpable que se habrían originado, en lo municipal, por obvias vinculaciones políticas a sectores ajenos al partido gobernante en Villarino.

Así, llegamos a este lunes (4), cuando desde el bloque de Unidad Ciudadana / Partido Justicialista, se dio a conocer la elaboración de un proyecto de comunicación en el que repudian posibles despidos y desvinculaciones de cualquier índole en el ámbito del municipio “en casos sin justificación fundada”.

Se pide, también, la reincorporación a sus tareas del personal notificado de su baja, en el mes de octubre, sin causa alguna.

En tanto, en lugar de disiparse la confusa situación, todo demostraba signos de “no innovar”, sin que se supiera de algún curso de acción, en respaldo de su gente, por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales de Villarino a cuyo titular, Marcelo Cesetti, intentamos contactar sin respuesta alguna.

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