Lo celebramos, en
DIARIO VILLARINO, en medio de la censura a la libertad de expresión y de
trabajo en el distrito.
Estamos, como
desde hace 63 años, ante el Día del Periodista.
Desde algunos
entes oficiales –donde hay mucha gente que no tiene otra cosa que hacer– han
llegado mensajes de salutación. Escritos una sola vez, para duplicar y
despacharlos, sin ton ni son.
Decimos esto
porque nadie se ha puesto, ni por asomo, a indagar un tanto (no mucho, obvio),
cuál es la situación de los periodistas a quienes saludan como si tal cosa;
como si nada estuviera sucediendo. Total, ¿a quién puede preocuparle eso?.
Sí escuchábamos, hace pocas horas, que alguna periodista “cabeza de termo”, decía
de un asado que, al margen del aislamiento, se iba a hacer este pasado viernes
(5), por la noche, en Bahía Blanca.
Recordamos, sí, una previa al 7 de junio, allá por 1962, cuando haciendo el SMO (farsa de toda la vida), nos tocó, siendo periodistas ya desde 5 años atrás, estar arrestados en Villa Floresta, por haber hecho un reportaje vestidos “de civil” (que lo éramos, porque nunca nos creímos eso de “servir a la Patria”), en el Hotel Austral, a Graciela Borges (de nuestra misma edad), que había llegado para la premiére de su película “Propiedad”.
Eso es
simplemente anecdótico. Pero nos pasaron otras cosas, como periodistas que
somos, casi casi, desde toda la vida.
Cuando cambió el
gobierno el 25 de mayo de 1973, al día siguiente, el gobierno del pueblo
justicialista de Villarino, nos hizo saber de su disgusto (persona no grata
para ellos), por haber cobrado nuestras acreencias con el municipio, horas
antes de que se cerraran las cuentas para la entrega al nuevo intendente, en
ese caso el doctor Juan Constantino Drisaldi.
Andando el
tiempo, en diciembre de 1993, el entonces intendente, que no era otro que el
contador Augusto Stefanelli, dijo en una carta que el municipio de Villarino
“cortaba su relación” con nuestra editorial.
Cuando otro
gobierno peronista asumió en diciembre de 2011, entonces la doctor Patricia
Cobello, tuvo “al frío” nuestro diario hasta agosto del 2012, molesta por algún
comentario hecho durante la campaña electoral. Olvidó que ella misma lo había tratado de "pasquín".
Podrían
considerarse esas alternativas como obstáculos a la libertad de expresión o al
derecho de trabajar que consagra el artículo 14 de la Constitución Nacional.
Pero nada –los
gobiernos son mucho más efímeros que lo que la gente piensa– fueron, aquellos
episodios de censura, mayor o menor, según los casos (tenemos otros en la memoria),
comparados con lo que está ocurriendo desde hace algunos meses en Villarino.
En enero de este
2020, por vez primera en medio siglo, el actual ejecutivo del municipio, que
está a cargo del intendente Carlos Bevilacqua, eliminó a DIARIO VILLARINO del
listado de los medios que reciben información de la comuna. Y dejó de pagar
alguna orden cumplida por nosotros y que corresponde al ámbito del Concejo
Deliberante.
![]() |
Luis María Serralunga Editor de DIARIO VILLARINO |
En ese marco, que
coarta la libertad de prensa en Villarino, nos aprestamos a vivir el Día del
Periodista, por sexagésima tercera vez.
Así se
desenvuelve la gestión autoritaria del intendente Bevilacqua.
Luis María
Serralunga, editor
No hay comentarios:
Publicar un comentario