Nunca se sabe, por aquello de que “cuando el río suena…”, pero es tan imprevisible el devenir político institucional de Villarino, a la luz de los hechos, que ya nada puede afirmarse con total certeza, sobre una cuestión u otra.
Dicen, los “mentideros”, que hay quienes (aún desde afuera) han preferido tomar distancia de Moreno 41 de Médanos, para no quedar “pegados”, si se permite la expresión, a las desventuras con las que llega el final del año por esos ámbitos.
Pese a que las cuentas cierran, según expresiones oficiales, como para “no tirar manteca al techo, pero tampoco sufrir sobresaltos mayores”, el clima no es, ni por asomo, de tranquilidad. Y eso se trasunta en los pasillos donde, quiérase o no, se genera el hervidero, que trasciende prontamente a la calle.
Que los desaciertos últimos (¿culpa acaso de la cartera política, pero sin que otros funcionarios salieran indemnes?) hicieron mella nadie lo discute. Tanto que se habla de un lógico estado de “depresión anímica”, que afectaría al Lord Mayor, pero que también habría incidido en algún protagonista de desafortunados episodios políticos. Y también a otro que, sin participar, no habría podido quedar ajeno a la situación, precisamente por haberse aislado voluntariamente de las secuencias vividas, como se nada tuviera que ver (pero es secretario y cobra dedicación exclusiva, lo que indica que estaría poco menos que obligado a intervenir).
Pero la cosa no sólo tiene relación con los despachos más encumbrados del gabinete. Desde hace un tiempo, se menciona con asiduidad al área de Producción, con una serie de ofrecimientos (válidos o no tanto) que se habrían hecho de la titularidad de esa subsecretaría; o de algún escalón intermedio de su estructura. No es casual que Horacio Brión haya vuelto al HCD, pero no se habla de relevos. ¿Entonces?.
Un contrato (forma habitual de incorporación de agentes para cumplir tareas en la administración municipal), justamente en Producción, habría distanciado a intendente y secretaria de Gobierno, según se ha dejado traslucir en los últimos días.
Pero entre las versiones echadas a rodar una ha señalado que la oficina contigua al despacho mayor de la comuna cambiaría de ocupante. Es más (aunque desmentido el rumor por la propia interesada) se ha dicho que Andrea López, directora de Secretaría Privada, dejaría ese lugar y se iría, además, del edificio central del municipio. ¿Por qué?. Su futuro estaría en San Martín 257 de la ciudad cabecera, a algunas cuadras del palacio gubernamental del distrito, esto es, en la Dirección de Cultura. Y esto cierra si se tiene en cuenta que ya desde hace tiempo se especula con la finalización del interinato de Marta Onorato en la órbita cultural, para centrar sus esfuerzos en Turismo. En rigor, se había dicho, en algún otro momento, que Elsa Villanueva, que concluyó su mandato como edil, ocuparía esa dependencia. No sería así, se rumorea.
Y la pregunta del millón se centra en quién atenderá la agenda protocolar del intendente Raúl Mujica. En ese sentido, se menciona que la función sería asignada a Fernanda Ayneto, que revista en la Dirección de Prensa y Ceremonial, como fotógrafa, y que, circunstancialmente, en una breve licencia de la titular, poco más de dos meses atrás, suplió a la secretaria privada.
Si las conjeturas en torno a modificaciones en el gabinete (que irían más allá de las apuntadas, porque la crisis generada por las derrotas legislativas sugiere una acentuada renovación del staff) son ciertas o no tienen mayor asidero, queda en el terreno de las especulaciones. Sabido es que el jefe del gobierno municipal, acostumbrado a la soledad de su despacho, no concede ciertas entrevistas, periodísticas incluso, que evitarían manejar trascendidos y comentar eventuales alternativas desde el ángulo de la información oficial. Ni el área específica se ocupa de eso (no está para desmentir rumores y así debe aceptarse, aunque ahora ha espaciado sugestivamente sus envíos, poco menos que nulos en la última semana), ni las decisiones (ni las buenas costumbres) hacen el resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario