* El perdurable reconocimiento
a Norberto Kugler.
* La realidad de hoy en La Aldea San Adolfo.
* Las etapas que esperan su concreción.
Sergio Urrutia, presidente fomentista de La Aldea, hablando en el acto del 25 de Mayo, en San Adolfo. |
El pasado 25 de Mayo, día del
204 aniversario patrio, y también el propio cumpleaños de La Aldea San Adolfo, Sergio
Urrutia, presidente de la sociedad de fomento del lugar, hizo uso de la palabra
en el acto oficial.
Por allí, se nos reclamó
“investigar”, algo impropio por supuesto, si lo publicado era lo único que el
dirigente había dicho.
Una mera coincidencia hizo que
se cruzaran, nuestro pedido a Sergio para contar con su discurso, si así fuera
posible; y su mensaje acercándonos –como lector que es de nuestro diario
digital- todo aquello que formó parte de sus palabras, en las que hubo
reconocimiento hacia la recordada figura de Norberto Kugler; satisfacción por
lo que es hoy La Aldea ;
y “reclamo”, si así puede definírselo, por aquellas asignaturas pendientes que
hacen a la mejor calidad de vida de los pobladores de San Adolfo.
Sin que en esto tenga que ver
Urrutia, a quien agradecemos la gentileza de habernos proporcionado su
“arenga”, no podemos sino señalar que, una vez más, cumplimos nosotros con
aquello que es una norma de conducta (la periodística) de dar a todos,
sin excepción, la posibilidad de manifestarse.
Las palabras de Sergio fueron
éstas, textualmente:
Amigos, vecinos, autoridades:
En nombre de la comunidad toda
de La Aldea San
Adolfo queremos darles la bienvenida; nos gusta que nos visiten para festejar
el cumpleaños de La Aldea
y la fecha patria del 25 de Mayo.
Es en esta Aldea que, al igual
que hoy un 25 de mayo, pero de 1976, se entregaban las escrituras de las
propiedades a los respectivos adjudicatarios, algunos de los cuales hoy no
están con nosotros, pero mantenemos nuestro grato y permanente recuerdo.
En este año 2014 dejó de estar
entre nosotros quien fuera el creador, ideólogo de La Aldea San Adolfo, el
ingeniero Norberto Kugler. Vaya nuestro más cálido recuerdo hacia su persona y
acompañar a su familia en el triste momento que les toca atravesar.
En marzo del 2010 con la
presencia de Norberto y su señora esposa le impusimos el nombre “Parque
Norberto Kugler” al predio arbolado lindero a La Aldea , y queríamos recordar
lo que decíamos en aquel momento histórico para nuestra comunidad :
“Mediante esta imposición de
nombre, la comunidad toda de La
Aldea San Adolfo ha querido homenajear a alguien que
reconocemos como guía, a alguien que mediante su gestión en la función pública
cambió el destino “para bien”, de muchas personas y de toda una región; a
alguien que supo sembrar en sus dirigidos y en la sociedad del Valle la
iniciativa de innovar, de pensar, y de trabajar a largo plazo.
No es casualidad que el nombre
grabado en esa madera y que de ahora en más servirá de referencia para este
parque, sea el de aquella persona que hace 30 años atrás, trajera desde tierras
lejanas, este proyecto de integración rural, saliendo del molde común del
“cortoplacismo” imperante en la mayoría de nuestros funcionarios públicos;
sabiendo que los logros a largo plazo alguien los piensa, algunos los ejecutan,
otros cortan cintas y muchos los disfrutan.
Como dice en el texto que
hemos firmado los vecinos de La
Aldea San Adolfo, motiva el pedido de imposición de nombre,
el reconocimiento hacia la figura del ingeniero Norberto Kugler; ideólogo,
impulsor y quien concretó aquello que alguna vez fue el sueño de algunos y hoy
es la realidad que muchos disfrutamos a diario, nuestra querida Aldea San
Adolfo.
Porque creemos que se cosecha
lo que se siembra, usted Norberto se lo merece”.
Gracias a Dios pudimos
demostrarle en parte, nuestro agradecimiento, admiración y respeto a Norberto
en vida. Hoy era nuestro deseo poder contar con la presencia de Estela, su
viuda y su hijo pero problemas particulares impidieron eso. Le pedimos a Estela
nos pudiera resumir en letras como fue que se gestó el proyecto Aldea, y esto
nos escribió:
“Ante todo agradezco el
reconocimiento, la consideración y el afecto siempre demostrado a Norberto y
ahora en su memoria, con lo que me siento muy honrada.
Su pensamiento fue siempre el
desarrollo de la zona y lo vivía con tanta vehemencia, que contagiaba e involucraba
a los que estaban a su alrededor.
Usted me pregunta ¿cómo nace
la idea de la Aldea ?.
Alrededor de los años 1969 -
l970, Norberto es invitado por el gobierno de Israel y viaja al país.
En ese momento el desarrollo
agrícola de los israelíes era notorio, los sistemas de riego empleado, la
colonización, la producción, comercialización se realizaban con mucha
eficiencia.
El sistema de colonización que
estaba implementado en ese momento y considero que actualmente en
funcionamiento era el – kibutz-, que es una granja colectiva, el- moshav- y e-l
moshav shitufi-.
Es en el moshav donde nace la
idea de La Aldea ,
parcelas individuales, con casas propias y la explotación agrícola individual,
con infraestructura de servicios para todos.
Norberto, siempre en sus
viajes estudiaba, lo que se podía hacer interesante para lograr el desarrollo
de la zona, consideró que era una buena idea para las tierras de San Adolfo,
adaptándolo a la idiosincrasia de nuestro pueblo.
En Israel conoce al arquitecto
Roberto Cocozzella y como se había capacitado allá sobre el tema, lo contrata
para trabajar en CORFO, y allí comienza la gestación de La Aldea , y del Centro de
Capacitación.
Les agradezco nuevamente y les
envío un saludo mío y de mi hijo, y que tengan un Feliz Festejo.
Muchos saludos para todos de
Stella y Ricardo”.
En reconocimiento a todo esto
haremos entrega simbólica de la llave de La Aldea San Adolfo a los
familiares del ingeniero Norberto Kugler; en lugar de ellos recibirán sus
amigos Luis Chiari y señora.
Siempre fue un deseo de
Norberto que plantáramos en La
Aldea unas plantitas de roble que nacían de las semillas
caídas en su casa de Pedro Luro, cosa que nos quedó pendiente de concreción y
que hoy trataremos de subsanar. Recordando la insistencia de cumplir con esto
de parte de Norberto es que le consultamos a Estela, su viuda, sobre la
importancia para él de estos robles; y ella esto nos decía:
“Con respecto a los robles,
les digo que es un poco histórico en la vida de Norberto, porque en la tradición
alemana en la familia de Norberto, cuando nace un primer hijo varón se
planta un roble.
Cuando nació Norberto se
plantó un roble en Tornquist, y mi suegra con las bellotas de ese roble, nos
hizo uno, que es el que está en la entrada de casa, y del cual ustedes están
llevando las plantitas.
Me encantaría poder estar con
mi hijo para poder plantarlos pero bueno hay que aceptar lo que la vida da y no
nos es posible; ya en algún momento estaremos por allá. Saludos Stella”.
Por eso el compromiso de plantar
y cuidar éstas plantitas de roble, con la alegría de saber que estamos
cumpliendo el deseo pendiente de Norberto.
De aquella Aldea soñada
primero e inaugurada después por el ingeniero Norberto Kugler a ésta de hoy,
sin dudas y nunca mejor dicho, ha pasado mucha agua bajo el puente. Hoy nos
encuentra con algunas etapas cumplidas y otras pendientes. Dentro de las
cumplidas podemos decir que La
Aldea tiene una población estable y autosustentable; con
servicios educativos con matrículas numerosas pese a la ruralidad tanto en
Jardín de Infantes, Escuelas Primaria y Secundaria; la atención parcial de
salud con un C.A.P.S. con médicos y enfermeras; lo recreativo-deportivo con el
Club Social; la recolección de residuos; comercios instalados y posicionándose
como centro de servicios de toda la colonia que la rodea; con algo sumamente
importante para todo esto como es el camino de acceso en muy buenas
condiciones, cosa que logramos con la “tristemente obligada” discusión ríspida
con cada delegado comunal que empieza en funciones, hasta que se comprende que
éste no es un camino rural más, sino que es el acceso a un sector poblado,
donde la intensidad de mantenimiento debe ser otra.
Dentro de las pendientes lo
más importante es el deficiente mantenimiento de los servicios básicos, tanto
de agua potable como energía eléctrica; y es allí donde pensamos ¿cómo si en
algún momento, hace 36 años, había recursos suficientes para hacer esto “todo
nuevo” hoy nos cueste tanto conseguirlos para, aunque sea, mantener lo que ya
está?. Puntualmente en tema agua potable
hace 2 años firmamos un convenio con el S.P.A.R. (servicio de potabilización de
aguas rurales) y el Municipio de Villarino el cual lo último que sabíamos se
había adjudicado la obra y dentro del primer semestre del 2014 se concretaría;
hasta hoy nada. Con respecto a la energía eléctrica, según informes de técnicos
autorizados, nuestro sistema de cableado subterráneo por el paso del tiempo,
hoy está obsoleto acarreándonos dificultades importantes y cortes recurrentes;
después de muchas idas y vueltas con la prestadora del servicio, aquí la Cooperativa Eléctrica
de Mayor Buratovich, logramos el reconocimiento de parte de ésta de la
obligación de hacer las obras correspondientes, cosa que anteriormente negaba.
En reuniones mantenidas, con la presencia también del responsable de Obras y
Servicios Públicos del municipio, logramos acordar con la Cooperativa Eléctrica
un inicio de obra para el mes de marzo próximo pasado, hoy estamos terminando
mayo y no tenemos ni noticias de la obra. Eso sí, la “boleta de la luz”, sigue
llegando puntualmente …
Todo esto me lleva a hacer una
reflexión que quisiera compartir con ustedes, sobre el tema de los tiempos y de
los “dos calendarios” que sospecho que hay:
- Un calendario o almanaque
que es igual al que tenemos colgado en casa, el cual debemos mirar para cumplir
con nuestras obligaciones impositivas o de servicios, donde los meses tienen
entre 30 o 31 días, uno 28; donde las semanas tienen 7 días; donde los años
tienen 12 meses y generalmente 365 días. Donde las facturas tienen un
vencimiento para tal día; si uno se atrasa empiezan a correr los intereses; y
si nos seguimos atrasando podemos terminar en algo mucho peor, por ejemplo
remate de bienes. Todo fácil de calcular y dónde 2 más 2 es cuatro.
- Y el otro calendario, con el
cual se rigen para cumplir con sus obligaciones prestadores de servicios o
gobiernos de turno, donde ya los meses no tienen 30 o 31 días, menos 28, tienen
muchos más días; donde todas las semanas tienen más de 7 días y los años la
cantidad de meses que se les ocurra; obviamente más de 12; este calendario es
infinitamente elástico, el de los “tiempos políticos” que le dicen, nada que
ver al que colgamos en casa.
Creo que deberíamos, por el
bien de nuestra sociedad, para poder empezar a vivir en armonía y poder crecer
como Patria, consensuar un solo tipo de calendario; y entonces, si usamos el
que tenemos colgado en casa con el cual debemos cumplir nuestras obligaciones
nosotros, “los contribuyentes”, hoy estaríamos disfrutando y porque no
inaugurando; entre otras, algunas obras de las “prometidas” aquí en La Aldea. Ahora , si
usáramos el otro calendario, el largo, el infinito, el de las promesas
incumplidas, nosotros los contribuyentes tardaríamos mucho, o quizás nunca en
hacernos cargo de nuestras responsabilidades tributarias; y entonces en ese
caso muchos de los que estamos hoy aquí, estaríamos verdaderamente en
problemas; sin nuestro aporte no habría sueldos ni para maestros, jubilados,
policías, concejales, funcionarios y/o empleados municipales, etcétera.; sería
sin dudas, un caos.
Si me dan a elegir a mí, no
tengo dudas cual es el calendario que preferiría que usemos, en mí casa como en
la de muchos de ustedes. Nos enseñaron a
honrar en tiempo y forma con lo prometido.
Vuelvo a decir, como al
principio, estamos muy contentos de que hoy estén acá; a todos muchísimas
gracias por venir a visitarnos.
Muy buen discurso
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