miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿DÍA DE DEFINICIONES?

Juan Cruz Vidal
Casi como es una costumbre (cada cual elige la suya) móvil que “no sabe, no contesta”. Así más allá del meridiano y bien avanzada la tarde.

¿Razones?. Jugar al misterio, cuando la cosa es muy fácil; al menos para que el sinceramiento no llegue demasiado tarde.

Más allá del mediodía de este miércoles (10), ya poca gente quedaba en el recinto del Honorable Concejo Deliberante donde, como cada quince, había habido reunión de comisiones.

En la sala, apenas si Horacio Brión, Ana María Nardi y Laura Trelles, junto a Carolina Aldunate, secretaria legislativa. En la secretaría del cuerpo, “el candidato”, Néstor Fabián Giambartolomei; y Ayelén Scarabotti, secretaria administrativa; después, también Marcelo “Araña” Diez; y una ronda de mate. Por un momento, consulta de Sergio Damiani, casi desde afuera y por una ráfaga de segundo, no mucho más.  

Sin embargo, la atención tenía un foco: la oficina del bloque de Acción por Villarino. O del “massismo” (distrital), para ser un poco más reales a esta altura. Adentro de esa oficina, según los testigos presenciales, Carlos José Ceferino Bevilacqua y Juan Cruz Vidal. Sobre la una de la tarde, llevaban ya una hora en su charla.

¿Futurología?. ¡Para nada!. ¿Trascendidos?. No pocos, pero uno sí, manifiesto, aunque sin respuesta (por el silencio de algún celular) de protagonistas. El “colo”, jefe de la bancada de AxV, estaría ya casi virtualmente fuera de ese sector del parlamentario  lugareño. Y por añadidura, otro que es la comidilla de los corrillos y mentideros: Vidal habría definido ya su pase a otro color político de cara al 2015. ¿Cuál?: aquel que le asegure, octubre del año que viene, un escaño, para cuando termine su mandato iniciado en el 2011.
Carlos Bevilacqua

Afuera, en un espléndido día de mitad de semana, el sol parecía resplandecer luminosamente. Un poco más lejos, en la ruta, los auxiliares de docencia celebraban su día, con un almuerzo en el tradicional restaurant donde, no pocas veces (más allá de exquisitos platos de Mary), se han “cocinado” no pocos arreglos políticos. Esta vez, no, pero… 

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