Habrá nuevas unidades, a
corto plazo. Se mantendrán los
servicios. Seguirá el personal.
No alcanzamos a discernir si
la distancia que separa a Bahía Blanca (lugar donde residimos desde siempre,
salvo dos esporádicas ausencias por razones de trabajo, en tierras patagónicas;
y circunstancia que nunca hemos negado, pese a las décadas dedicadas a hacer
periodismo en Villarino) de Médanos (estimada entre 45/50 kilómetros, según
desde donde se parta) es mayor o menor que la que puede haber entre cualquier
rincón de la ciudad cabecera (incluyendo alguno que esté del otro lado de la
ruta) y las calles Bulnes o Moreno.
Esto viene un poco a cuento de
un hecho que, si bien estaba entre los rumores propios de corrillos y
mentideros (las conversaciones de la gente en la calle o en algún lugar de
concentración de público), era un tema sumamente delicado, porque hacía a la
cobertura del servicio de transporte público de pasajeros.
No hay que abundar en
precisiones para ubicar, en el centro de la escena, a los servicios de la
empresa El Villarino que, por décadas, ha unido Médanos y Algarrobo con Bahía
Blanca, en un sentido y el otro.
Nos consta el desvelo de
Carlos Concetti, empresario recientemente desaparecido, por mantener vigente la
compañía de ómnibus emblemática del distrito. Netamente lugareña, por otra
parte, si fuera necesario aclararlo para los menos advertidos (extraños a
Villarino, casi con seguridad).
Que esa sociedad, tenía raíces
medanenses sostenidas a través del tiempo es algo innegable. Le dio servicios
constantes a la población y trabajo a sus empleados, en las buenas y en las
malas. Sufrió, como es regla general, los avatares de épocas adversas,
acentuadas en los últimos tiempos. A tal punto que, sin escudriñar demasiado en
cuestiones empresariales internas, podría suponerse que la extensión entre
Bahía Blanca y Punta Alta, a través de la línea 319, pero operable con unidades
rotuladas como de El Villarino, puede haber subsidiado, si cabe, el itinerario
interurbano entre Villarino y Bahía Blanca, ida y vuelta.
Se sabía de dificultades para
la empresa, traducidas en situaciones no poco criticadas por los usuarios. Hubo
búsqueda de soluciones, en el marco de un panorama que, para el transporte, no
es fácil de sobrellevar. No se nos escapa, y eso también hay que decirlo, que
la preocupación de los usuarios, por un servicio en crisis, motivó expresiones
en el Honorable Concejo Deliberante (con pedidos de informes y algunas
gestiones), fundamentalmente encaradas por el bloque de Acción por
Villarino.
Finalmente, apareció la luz
para el espinoso tema, según lo puso de manifiesto un comunicado oficial,
emitido por la Dirección
de Comunicación y Medios del Municipio de Villarino.
El informe, este jueves (4),
señaló lo siguiente:
“La intendenta Patricia
Cobello visitó ayer (por el día 3) las instalaciones de la empresa San Gabriel,
acompañada por el secretario de Gobierno, Luis Antoniuk; el secretario Legal y
Técnico, Rodrigo Pulsan; y el concejal
por el FpV/PJ, Marcelo Diez, con el objetivo de conocer las unidades que están
en marcha a partir de hoy (jueves 4),
para la cobertura del tramo que une Algarrobo, Médanos y Bahía Blanca”.
“Se trata de 8 unidades que
serán puestas en marcha para cubrir el servicio. Desde la empresa, se afirmó
que éstas sólo serán unidades provisorias y estimaron que un plazo de 40 días,
aproximadamente, se incorporarán las nuevas unidades que transportarán a los
pasajeros”.
Hasta ahí, lo que emergió
desde la comuna. Otras fuentes aludieron a la conexión que este acuerdo tiene
con la línea 319, que cumple el servicio entre Bahía Blanca y Punta Alta.
De todas formas, se supo que
el convenio, por el cual se traspasa la empresa El Villarino a sus nuevos
propietarios, fue suscripto por Gastón Concetti y Raúl Coloma, por la compañía
que desde décadas atrás está establecida en Médanos; y por Gabriel Chucariello,
en nombre de la sociedad que se hace cargo del paquete accionario a partir de
ahora.
Más allá del acuerdo
económico, del que no se conocieron detalles, obviamente, se ha indicado que
momentáneamente se afectarán al servicio (entre Algarrobo, Médanos y Bahía
Blanca) unidades de transporte urbano, más aquellas de El Villarino que están
en mejores condiciones operativas.
Dos detalles son
significativos: uno, que en el período de 45 a 60 días, estarán en funcionamiento las
nuevas unidades (se habla de un total de 16), dotadas de todo el confort para
los usuarios; y la otra, que todo el personal en actividad hasta el presente
seguirá revistando en la nueva conformación de los servicios. Únicamente se
retirarán aquellos integrantes de la firma que ocupaban funciones, pero ligados
por lazos familiares a la conducción de la empresa que regenteaba (Carlos)
Concetti.
Volvemos un poco al comienzo.
Aquello de las distancias tiene su razón de ser en declaraciones escuchadas,
horas atrás, en las que se aludió a gestiones ante la empresa San Gabriel, anunciadas
desde el “massismo”. Se habló de alguna reunión programada para la semana
próxima. ¿No había conocimiento, acaso, de la operación comercial que pone a la
empresa El Villarino en manos de sus nuevos propietarios?. Consultando (preguntando quizás, en distintas fuentes), no se resignan posiciones. Embarrando la
cancha, como si todo fuera un partido de fútbol, para nada se contribuye a que
incluso los problemas más acuciantes encuentren vías de solución. Todo lo
demás, corre por cuenta y riesgo de sus protagonistas. Estar en campaña no
supone (¿o sí?) abstraerse de asumir los roles que corresponden a cada quien.
No está bien vestirse con ropa ajena…
Me pregunto que tiene que ver la intervención de la parte política, en un convenio entre privados, que lo han conversado y discutido los propietarios para llegar a un acuerdo.-Aquí esta las ventajas que quieren obtener según lo apuntado por el periodista , esto mas que embarrar la cancha es juego sucio, o politiquería,o como quiera llamarselo.- Julio Gregori
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