JULIANA RAVANESI: FLAMANTE PROFESIONAL

Concluyó su carera de Farmacia, en la UNS.

Juliana Ravanesi,
ya es farmacéutica.

Seguramente, muchas imágenes pasarán por sus ojos imaginariamente.

Como aquellas en que, de muy chica, aparecía en el jardín de infantes 901.

Después, las de su paso por la escuela 1.

Y más tarde, ya adolescente, por la Escuela de Enseñanza Media 3.

Esos pasos, por los tres primeros niveles de su educación, la asocian claramente con Médanos, el pueblo de los suyos, en donde su familia exhibe, con orgullo, una trayectoria centenaria.

Este jueves (24), seguramente también, estará sintiendo la satisfacción lógica (si la hay para estos casos) por el camino transcurrido.

A principios de una soleada tarde, digna de la Primavera, rindió su última materia –Toxicología en este caso- de la carrera de Farmacia, en una casa de altos estudios emblemática para la ciudad y la región, como lo es la Universidad Nacional. No importa demasiado “la nota”, porque a esa instancia, lo realmente importante es haber llegado a la meta, quizás la primera que antecede a las que jalonarán el ejercicio de su profesional, a lo largo de la vida. 

Sí, quedará grabada, para propios y extraños, la certeza de haber desplegado capacidad y sacrificio para coronar aquello que es motivo de íntimo orgullo para ella, para sus papás (Nora y Claudio, profesionales ambos); sus hermanos; sus tíos; y para una mujer (Amelia), luchadora incansable; y quien conocemos desde décadas atrás, cuando tenía la enorme voluntad de acercarnos, semana a semana, las noticias sociales que vestían, con fotos también, las páginas del histórico periódico.

Juliana, ya egresada, de festejo.

Lo cierto es que por estas horas (sin poder evitar incluso la caravana de festejo, hasta llegar al Paseo de las Esculturas, cita imperdible para las generaciones jóvenes), estará sintiendo el alivio por un compromiso cumplido para con sí mismo y los suyos; la expectativa por la responsabilidad profesional a asumir; y la alegría compartida con compañeros y amigos.  

No le será ajeno, al momento, recordar sus estudios del idioma italiano; agradecer a la Sociedad Italiana su apoyo; y evocar su paso por la Dante Alighieri de Bahía Blanca.   

Se llama Juliana Ravanesi; es flamante farmacéutica; es una nueva profesional nativa de Médanos; y sin duda, hará honor no sólo a un apellido, sino al desafío que determina su nuevo estado, más allá del título logrado.

Lo estarán disfrutando, por estos momentos, sus compañeros de cursada; sus “colegas”, ahora; y todos aquellos que valoran su rasgos personales.

Médanos y su gente, ya, viven su emoción. Nos asociamos: ¡Felicitaciones, Juliana!.