viernes, 14 de marzo de 2014

DE POLÍTICA, DE CEBOLLEROS Y DE FIESTA

Vecinalistas regionalizan su identidad “massista” (¿o no?). El conflicto con cebolleros que deja no pocas dudas. Y, ahora, la convocatoria –por tres días-  al predio ferroviario de Médanos.

Este hecho político ya mereció nuestra atención, bien es cierto que por su índole regional le dimos espacio en nuestro sitio digital de LA TRASTIENDA DE BAHIA. De todas maneras, como lo que abunda no daña y hay ahora una alusión directa a protagonistas del distrito, nos referimos al comunicado emitido por prensa de Acción por Villarino.

Dice el informe de los vecinalistas que “fuimos recibidos por el intendente municipal (de Bahía Blanca), Gustavo Bevilacqua, junto a integrantes de la Liga Vecinalista e Independiente de la sexta sección electoral”, añadiendo que se dialogó “extensamente sobre las problemáticas locales y regionales, destacándose la influencia que guarda la ciudad anfitriona para el resto de la sección, considerada una de las cinco más grandes del país”.

Cita además que “algunos de los exponentes calificaron a Bahía Blanca como ‘el gran faro regional’ o ‘la capital... de la sexta sección’, destacando su importancia en el contexto provincial y la relación que existe con los diferentes distritos, especialmente en materia de educación, salud, comunicaciones y servicios”.

Concluye expresando que se coincidió “en la necesidad de trabajar en una agenda común, para lo cual puso (el dueño de casa) a disposición equipos y asesoramiento técnico”.

Hasta allí, es lo que se refiere a un contacto –con el Lord Mayor bahiense- que fue posterior a un encuentro que los vecinalistas de la sexta tuvieron en Coronel Pringles.

Pero parece ser que el movimiento continúa. Y es tan así que para este viernes (14), está anunciada una actividad que se desplegará en la ciudad de Coronel Dorrego, con la participación, incluso, de los referentes del vecinalismo de Villarino (de allí su mención aquí).

La liga vecinalista regional iniciará su jornada en la finca Rumaroli (ruta 3, kilómetro 591), un emprendimiento olivícola del distrito dorreguense, luego de lo cual seguirá en la sede de Empleados de Comercio; y en la Asociación de Comercio e Industria, donde se brindará una conferencia. Allí mismo, se supo, el nuevo nucleamiento político regional mantendrá su reunión, a agenda abierta. Concluirá todo con una cena.

¿Qué particularidad puede tener esta cita?. Más allá de la presencia de Villarino y los anfitriones (con Hugo Segurola a la cabeza) estará gente de Coronel Pringles, Coronel Suárez y Patagones, a la que podría agregarse el Movimneto Vecinal de Tres Arroyos, que ha sido invitado. Sin embargo, se ha puesto énfasis en que estará allí el intendente de Bahía Blanca (villarinense él), a quien se da como cada vez más cercano al “massismo”, aunque siga negándose esa alternativa, que estaría justificando, de alguna manera, este acentuado acercamiento a los vecinalistas de la región. Pero se verá, claro está, ya que no es cuestión de futurología política, sino de evidencias demasiado claras.


En otro orden de cosas, no ha pasado desapercibida, en el ámbito distrital, la situación de profundo malestar –y otros estados anímicos- que provocó el corte de la ruta 3, a la altura de Fortín Mercedes, orillando el kilómetro 809, y llevado a la práctica en los últimos días por trabajadores cebolleros y contratistas, según refieren los informes.

La gravedad del caso no fue poca, con destrucción de bienes (alguna camioneta de un ente oficial, con más la casilla del fitosanitario cercano a Pedro Luro y el vehículo particular de una agente policial, entre otros daños); y lo que es altamente riesgoso, como las agresiones registradas, que excedieron el límite de un reclamo.




Si bien es cierto que se da como un hecho un paréntesis en el conflicto, que se prolongaría por espacio de unos 20 días (según alguna versión); o se habla de una reunión entre el lunes (17) y el martes (18), desde otra visión, a nadie escapa que hay algo no demasiado claro en el origen de este afligente cuadro de situación.

Si algo motivó curiosidad –y fue epicentro de no pocas conversaciones- lo ha sido la ausencia de un “líder” (por denominarlo de alguna forma quizás no demasiado adecuada); y, por contrapartida, las manifestaciones, no pocas airadas, de quienes personalizaron la protesta, sin coincidir mayormente, en las formas, con otros circunstantes que pretendían sostener un mismo criterio.

Es cierto que se adjudicaron los disturbios (el corte de ruta ya lo es esencia, aunque se lo haga en forma pacífica, porque está conculcando derechos de tercero) a los trabajadores. La duda reside en desde dónde o por quiénes han sido inducidos a peticionar, fuera de límites razonables, que no se cumplan requisitos elementales que, en otros casos, son el “eje de la batalla” (trabajar en blanco, el más notorio).

Otro detalle no menor lo ha sido que, hasta lo que puede saberse, la intendenta municipal –que con justa razón negó tener ingerencia directa en la cuestión- no haya estado en conocimiento de operativos de fiscalización, por cierto ásperos, en territorio que está bajo su jurisdicción gubernamental.

Si la AFIP y concurrentemente ARBA; y también el Ministerio de Trabajo, actuaban en la zona de riego donde se hace la zafra cebollera, ¿puede ser que esos entes oficiales no hayan dado conocimiento de ello a Patricia Cobello?. Aún desde el cumplimiento estricto de lo que está normado, ¿no era aconsejable una cierta morigeración de los operativos? (sobre todo atendiendo a las consecuencias que el cuadro de situación originó).

Sin duda, lo ocurrido abre un serio interrogante, que podrá develarse con el correr de los días, pero que sugiere la falta de oportunidad de una mecánica; y una cierta desaprensión en el momento de intervenir en los campos.

No puede dejarse de lado que el incidente, grave en sí mismo (porque hubo amenazas incluso de mayores excesos), revela un estado de cosas al que alguien, desde el ejercicio de su autoridad, debe ponerle coto.

Cambiando el ángulo, se está a sólo horas del inicio de la 48 Fiesta Nacional del Ajo. En otros momentos, no tan lejanos por otra parte, eso le cambiaba el ánimo a todos, volcados a lograr que el evento fuera un éxito desde su apertura hasta su cierre, por el grado de convocatoria que ha generado siempre, históricamente.


¿Será acaso, el fin de semana?, el momento justo para que renazca un espíritu de menor grado de exasperación. Es lo deseable, en lo que todos, cada uno desde su lugar, deberán aportar lo máximo que puedan…  

1 comentario:

  1. QUE LOS CONTRATISTAS HAYAN HECHO ESTE ACTO DE VANDALISMO AL GRITO.... PIDEN BARBIJOS....... Y MESAS PARA COMER.... SON DEMASIADAS COSAS.....ES REPUGNANTE..... DEBERIAN ESTAR PRESOS.

    ResponderEliminar