El viento, siempre presente,
no restó brillo (es parte del folklore lugareño). Se aludió al firme compromiso
de prolongar un rico historial.
Allá por 1967, cuando
principiaba la Fiesta
del Ajo –por entonces tan sólo regional– era imposible imaginar que, andando
los años, ese evento (que cubríamos a 10 calendarios de nuestro inicio
periodístico) alcanzaría la dimensión de hoy en día.
Este domingo (16), décadas
después de aquellos días del gobierno de don Manuel Jorge Bermejo –que, en la
antesala, se convocaba a la prensa para uno de los clásicos asados que promovía
el intendente para promocionar lo que se ceñía después a un domingo a la tarde,
con bendición de los frutos y desfile, frente a la municipalidad– escuchábamos,
camino hacia Médanos, la mención del último día de la 48 edición de la Fiesta Nacional
del Ajo, por Radio Continental Buenos Aires, cuya señal llegaba a través de su
filial Bahía Blanca.
Se nos ocurrió pensar que, en
un par de año más, llegará la fiesta de los “50” ; y que nos gustaría estar
allí, como casi medio siglo atrás; y como ocurrió, alguna vez, en que tuvimos
el privilegio de estar en el grupo de coordinación de alguna de sus etapas (esa
vez, conseguimos que 33 postulantes aspiraran al cetro de reina).
Pero lo más importante,
discurriendo en soledad vehicular sobre todo un rico historial, es que la
fiesta ha seguido (después de su retorno); se mantiene vigente; y crecerá, sin
duda, preparándose para el 2016, cuando no será improbable que forme parte del
Bicentenario de la
Independencia. ¿Augurio de superación?. ¡No!, simplemente,
interpretación de un innegable deseo que no es sólo nuestro: que nunca haya un
paréntesis, sino una continua evolución.
En ese espíritu, apresuramos
el itinerario, pues se hacía la hora anunciada para dar comienzo a la tercera y
última jornada de la fiesta. Sin embargo, aún en la tardanza, llegamos a tiempo
como para esperar una hora más, hasta que llegó el momento, en que el maestro
de ceremonias –Eduardo Enrique Sosa– hizo el llamado (10.55) para aprestarse a
cumplir el programa de la mañana.
Había sol (infaltable en los
domingos de la fiesta) y también viento, casi nunca ausente en la agenda
cotidiana de Médanos y Villarino todo.
Hubo tiempo para un reportaje
a Patricia Cobello (recién arribada al predio), tras la invitación de Noelia
(Sensini) para compartir un café en el stand del municipio (se verá en el blog,
en horas próximas). Hubo espacio, también, para abordar –con funcionarios y
allegados– algunos temas de la actualidad global del distrito. Porque siempre
es saber qué se piensa sobre las cuestiones que preocupan, más allá del clima
de una fiesta.
La presencia de la banda de
música de la Base Naval
Puerto Belgrano, puso el sello distintivo (siempre es bien recibido) de los
sones que alientan el espíritu, porque es un algo clásico en celebraciones así.
Patricia, la intendenta, pasó
revista, acompañada por Néstor Sagripanti; un veterano de Malvinas; y Fabio
Rivero, jefe la
Policía Comunal.
Eran las 10.57 cuando la
comitiva encabezada por la doctora Cobello estaba ya en el palco. Entre otros,
le acompañaron los secretarios de Gobierno, Luis Antoniuk; de Desarrollo
Económico, Emmanuel Stefanelli; y de Obras Públicas, Alejandro Meneses; como
así el subsecretario de Seguridad, Rubén Bruno; el presidente del Honorable Concejo
Deliberante, Néstor Fabián Giambartolomei; y el titular del Consejo Escolar,
Diego Spinelli, También, Luciana Bettinelli, reina de la fiesta 2013. Virginia
Barbaro, directora de gobierno, asumió la representación del intendente
maragato, Ricardo Curetti.
No se entiende mayormente
(pero no es algo privatitivo de este domingo 16) la razón por la cual algunos
invitados obvios (según el protocolo), o no concurren o, como pudo observarse,
evitan ocupar su lugar, mimetizados entre el público. No hubo asistencia de
legisladores (¿…?) .
La entrega de una bandera
bonaerense, a la agrupación Pehumaché, por parte de Patricia, precedió a la
etapa formal del acto.
Cumplida esa instancia, se
entonaron las estrofas del himno patrio, ejecutado por la banda naval. De
inmediato, lideradas por Luciana (Bettinelli), las aspirantes a sucederla en el
reinado (17) y las soberanas invitadas, aparecieron portando canastitas con el
producto emblemático de la capital nacional del ajo. Hubo entonces una
invocación a Dios, pidiendo su bendición sobre esos frutos de la tierra.
Tras el minuto de silencio en
recordación de productores fallecidos, saludó, brevemente, (Néstor) Sagripanti,
que aludió al viento (Patricia disentiría después con él respecto a ese factor
climático tan peculiar) y resaltó el trabajo hecho durante meses; y augurando
por la continuidad del evento, no sin antes agradecer el apoyo recibido por
parte de la comuna. La intendenta entregó, de inmediato, una placa, destinada a
la comisión coordinadora de los festejos (que será colocada más adelante en un
pedestal que se construirá a ese efecto).
Fue después el momento del
mensaje de Patricia (8 minutos), reconociendo el esfuerzo hecho para
desarrollar la fiesta; destacando el aporte de sonido y pantallas que han
jerarquizado todo lo hecho en el predio; elogiando la permanente concurrencia
de artesanos y manualistas; y abogando por el futuro de la fiesta, no sin
mencionar la acción de su gobierno en estímulo hacia el desarrollo del turismo
en el distrito.
Mario Domínguez (Club Unión)
cumplió con el ritual de pedir la autorización para el desfile, concedida por
la jefa del gobierno municipal, y adoptado el dispositivo de rigor (coordinador
por Jorge Madona), sobre 11.40 se inició la marcha, con las delegaciones de las
instituciones; las postulantes a reina; y todos aquellos protagonistas que, una
vez más, le dieron vida y color a la hora del meridiano del último día del
programa.
Sobrevendrían –más allá de la
pausa del almuerzo (para algunos en las cantinas del predio) y un razonable
tiempo de descanso– las actividades vespertinas. Esencialmente, las visitas a
los stands; el Ajo Gourmet, muy bien promocionado; el concurso de cortadores
(que siempre llama la atención); y los números artísticos en el escenario
“Padre Leonardo Baltabur” donde, la elección de la reina y la actuación de Los
Tekis marcarían el broche de oro de la 48 edición. Felizmente, la Fiesta Nacional del Ajo mostró que está (y
estará) siempre vigente.
Estimado Luis... gracias por la mención. Eduardo Enrique Sosa
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